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Según Statista, el 70% de millennials y Gen Z comprarían réplicas si ofrecen la misma funcionalidad.
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El 42% de los compradores online en América Latina han comprado en plataformas chinas.
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China representa el 28% de la manufactura mundial, refiere el Banco Mundial.
En los últimos años, Dyson se ha posicionado como una de las marcas más deseadas por los amantes del hogar y la tecnología, gracias a la efectividad y diseño de sus productos, especialmente sus aspiradoras. Sin embargo, su alto precio la ha mantenido fuera del alcance de muchos. Hasta ahora.
En redes sociales, cientos de consumidores han comenzado a compartir su emoción tras encontrar una alternativa que promete ofrecer la misma funcionalidad, pero a una fracción del costo: las conocidas como “Dyson chinas”. Estos productos, disponibles a través de tiendas como AliExpress, Temu o incluso distribuidores en TikTok, están siendo promovidos por usuarios que aseguran haber encontrado una solución eficaz, elegante y, sobre todo, accesible.
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Este fenómeno no es aislado. Hace apenas unos meses, se filtró un reporte que revelaba cuánto cuesta realmente fabricar una bolsa de lujo, lo que encendió el debate sobre los precios inflados en el mundo de la moda. A partir de ahí, cada vez más consumidores han optado por comprar directamente a los proveedores chinos que fabrican estos productos, muchas veces idénticos a los originales, pero sin el costo de la marca.
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En ese mismo espíritu, ahora los artículos de hogar y tecnología también entran en esta tendencia de “lujo accesible”. Los videos en TikTok y YouTube muestran reseñas positivas de productos chinos que presumen tener la misma potencia, batería de larga duración, diseño ergonómico y accesorios intercambiables.
Más allá de la imitación, para muchos se trata de una nueva forma de consumo consciente. Usuarios destacan que prefieren invertir en productos funcionales sin pagar de más por una etiqueta, apostando por la relación calidad-precio y cuestionando los márgenes excesivos de algunas marcas.
Así, la llegada de la “Dyson china” no solo representa un alivio para las carteras, sino también un reflejo del cambio de mentalidad de los consumidores, que cada vez investigan más antes de comprar y se atreven a explorar nuevas opciones gracias al poder de las redes sociales.
Y es que, el acceso al comercio electrónico global ha transformado los hábitos de compra de millones de personas.
Según Statista sobre comercio electrónico global, en 2023, más del 70% de los consumidores millennials y de la Generación Z aseguraron estar dispuestos a comprar productos genéricos o réplicas si estos ofrecían la misma funcionalidad y diseño a un menor costo. Además, el 42% de los compradores en línea en América Latina afirmaron haber realizado al menos una compra en sitios chinos el año pasado.
Este cambio también está impulsado por la creciente popularidad de videos de reseñas en TikTok, YouTube y Facebook, donde los usuarios documentan su experiencia con productos “dupe” (término popular para referirse a imitaciones o versiones más accesibles de artículos de lujo).
Por otro lado, China sigue siendo el líder indiscutible en manufactura global. De acuerdo con el Banco Mundial, el país representa más del 28% de la producción manufacturera mundial, y muchas de las marcas de renombre fabrican ahí sus productos, lo que ha llevado a algunos consumidores a cuestionar sus adquisiciones.
