• En 2023, los ingresos netos de Starbucks alcanzaron un máximo de casi 29.500 millones de dólares, refiere Statista.

• Con un ingreso global del mercado de entrega de comidas en línea estimado en 390 mil millones de dólares en dicho año, Starbucks, junto con muchas otras compañías, ha cultivado sus sistemas de pedidos y entrega en línea. 

• Las quemaduras fueron tan graves que García tuvo que someterse a injertos de piel.

Un repartidor de California ha ganado una demanda millonaria contra Starbucks, luego de sufrir quemaduras graves cuando una bebida caliente se derramó en su regazo mientras recogía su pedido en un autoservicio. Michael García recibió una compensación de 50 millones de dólares tras un fallo del jurado en el condado de Los Ángeles, que consideró que las lesiones que sufrió fueron el resultado de la negligencia de un empleado de Starbucks.

El incidente ocurrió el 8 de febrero de 2020, cuando García, quien trabajaba como conductor de reparto, recogió un vaso grande de té caliente en el autoservicio de Starbucks. Según los abogados de García, el vaso no fue colocado correctamente en la bandeja, lo que provocó que se volcara y causara graves quemaduras en su cuerpo. Tras el accidente, García tuvo que someterse a varios procedimientos quirúrgicos, incluyendo injertos de piel, para tratar las heridas.

La demanda alegaba que Starbucks era responsable por la forma en que el empleado manejó la bebida, lo que condujo al derrame y a las graves consecuencias para García. Aunque la compañía expresó su simpatía hacia el repartidor, Starbucks ha anunciado que apelará la decisión del jurado.

Completamente oficial, un jurado le otorgó el viernes 50 millones de dólares en daños y perjuicios a un conductor de reparto después de sufrir quemaduras de tercer grado al recoger una bebida mal asegurada en un autoservicio de Starbucks en Los Ángeles. pic.twitter.com/xVCSL1npdW

— Cerebros (@CerebrosG) March 15, 2025

Este caso pone en evidencia la importancia de la seguridad en el manejo de bebidas calientes y el potencial impacto de la negligencia en el servicio al cliente. A pesar de la apelación, la compensación obtenida por García podría cambiar la forma en que las empresas de comida y bebida gestionan sus protocolos de seguridad y manejo de productos calientes en sus locales de autoservicio.

“No estamos de acuerdo con la decisión del jurado de que fuimos culpables de este incidente y creemos que los daños concedidos son excesivos”, dijo Starbucks con sede en Seattle en un comunicado, añadiendo que estaba “comprometido con los más altos estándares de seguridad” en el manejo de bebidas calientes.

“Este veredicto del jurado es un paso fundamental para responsabilizar a Starbucks por su flagrante desprecio por la seguridad del cliente y por no aceptar la responsabilidad”, dijo uno de los abogados de García, Nick Rowley, en un comunicado.

En ese sentido, las bebidas calientes, especialmente las de alta temperatura como café, té o chocolate, son un producto esencial para muchas cadenas de comida rápida, pero también representan un riesgo significativo para los consumidores. En Estados Unidos, las demandas por quemaduras causadas por bebidas calientes han sido un tema recurrente en los tribunales, con casos que incluyen desde simples derrames hasta quemaduras graves que requieren atención médica.

De acuerdo con datos de la Consumer Product Safety Commission (CPSC), cada año, más de 2,000 personas en EE. UU. sufren quemaduras debido a bebidas calientes. Aunque el café es la bebida más comúnmente asociada con estos accidentes, el té, el chocolate caliente y otras bebidas servidas a temperaturas elevadas también son causantes frecuentes de lesiones. En muchos de estos casos, las víctimas han alegado que las empresas no tomaron las medidas adecuadas para garantizar que las bebidas fueran transportadas y servidas de forma segura, lo que ha llevado a una serie de demandas por negligencia.

En este contexto, una de las compañías más conocidas por enfrentar demandas de este tipo es McDonald’s, cuyo caso más famoso fue el de Stella Liebeck en 1992. Liebeck sufrió quemaduras significativas cuando un café de McDonald’s se derramó sobre su regazo, lo que resultó en un juicio mediático que expuso las prácticas de seguridad de la cadena. Aunque el caso fue muy debatido, se convirtió en un ejemplo clave de cómo la industria del café y las bebidas calientes debe manejar los riesgos relacionados con sus productos.

En respuesta a estas demandas, muchas empresas están invirtiendo en mejorar el diseño de sus empaques, la capacitación de sus empleados y en implementar tecnologías que reduzcan la probabilidad de derrames accidentales. Sin embargo, el debate sobre la responsabilidad empresarial en estos incidentes sigue siendo relevante, ya que las compañías deben equilibrar la conveniencia del cliente con la seguridad en el manejo de productos calientes.

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