Garantizar que niñas, adolescentes y mujeres crezcan en un mundo donde la igualdad no sea solo un ideal, sino una realidad, es de gran importancia para que puedan ejercer sus derechos plenamente, tomar sus propias decisiones, participar activamente en sus comunidades y ser protagonistas de su propio presente y futuro. Tener autonomía, ser escuchadas y reconocidas en sus entornos no solo fortalece sus vidas individuales, sino que también transforma a la sociedad en su conjunto, asegurando que cada generación avance un paso más hacia la justicia y la equidad.
Sin embargo, en México las niñas y adolescentes aún enfrentan desafíos que limitan su capacidad de ejercer sus derechos. La violencia de género afecta su seguridad, bienestar y autonomía. Cuando el miedo se convierte en una constante, su energía ya no se enfoca en desarrollarse o tomar decisiones sobre su vida, sino en sobrevivir, lo que obstaculiza su participación y liderazco y, por lo tanto, evita que puedan transformar su futuro, y desarrollarse plenamente.
La violencia contra las mujeres y las niñas se puede manifestar de muchas formas y va desde el daño físico, sexual y psicológico hasta las amenazas y la privación de la libertad. Los roles y estereotipos de género siguen siendo una de las principales raíces de la violencia de género, especialmente en contextos donde el acceso a la educación es limitado y el valor de las mujeres sigue estando determinado por normas patriarcales, que refuerzan la idea de que deben ser sumisas y obedecer reglas que restringen su libertad y autonomía. Todo lo anterior no es un problema aislado ni mucho menos una cuestión individual, es una violación de derechos humanos que afecta a toda la sociedad.
Prevenirla y atenderla no es solo una responsabilidad del Estado, sino un compromiso colectivo. Garantizar una vida libre de violencia es la base para construir una sociedad más justa para todas y todos, en donde niñas, niños y adolescentes puedan tener entornos seguros y saludables. Pero, para poder lograrlo es esencial que sigamos fortaleciendo los esfuerzos de prevención y protección en todo el país, que continúe la colaboración estrecha y coordinada con las autoridades para garantizar entornos más seguros y libres de violencia. El compromiso conjunto entre sociedad y gobierno es fundamental para construir soluciones integrales que aborden las causas profundas de la violencia de género.
Desde Save the Children, trabajamos para garantizar que cada niña y adolescente pueda ejercer plenamente sus derechos y libertades. Sabemos que la educación con perspectiva de género es un pilar fundamental para derribar estereotipos y fomentar una cultura de igualdad desde la niñez. Por ello, te invitamos a conocer nuestra Guía de Autocuidado para Niñas y Adolescentes, diseñada para que aprendan a identificar distintos tipos de violencia y reconozcan espacios seguros donde sus voces sean escuchadas. Además, a través de diversas estrategias trabajamos para prevenir la violencia de género y empoderarlas para que sean Niñas y Adolescentes Imparables.
La protección de niñas adolescentes y mujeres debe ser prioridad, juntas y juntos, podemos devolverles su autonomía y garantizar que vivan sin miedo.