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Según el IFT, la edad promedio de un gamer es de 25 a 34 años de edad en México.
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Ubisoft solicitó que no filtraran material de Assassin’s Creed Shadows.
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De acuerdo a Statista, el 74 por ciento de los jugadores juega por medio de dispositivos móviles.
La desarrolladora Ubisoft emitió un comunicado, el cual solicita a los jugadores mantenerse alerta a las redes sociales luego de que confirmaran que un grupo de personas filtró contenido del nuevo Assassin’s Creed Shadows, por lo que advirtieron sobre algunas situaciones del juego.
De acuerdo a datos del IFT, al menos el 51 por ciento de los jugadores en México son mujeres, mientras que la edad promedio de los gamers es de 25 a 34 años de edad.
El nuevo título de la franquicia transportará a los jugadores al Japón feudal, un escenario que promete deslumbrar con sus impresionantes paisajes y cinemáticas de alta calidad.
El juego llegará oficialmente el 20 de marzo, pero ya está en manos de algunos usuarios, aunque de manera ilegal, ya que copias no oficiales han comenzado a circular, algo que genera preocupación por los spoilers que podrían arruinar la experiencia de quienes prefieren esperar.
Esto se debe a que la distribución de las copias en físico ha sido distribuida de manera anticipada, por lo que han comenzado a salir nuevas imágenes del juego de manera no aprobatoria por parte de la desarrolladora.
Aunque estos usuarios pueden estar disfrutando de la aventura en Japón, es probable que la versión que están jugando no sea la final. A pesar de que Assassin’s Creed Shadows genera una gran expectativa, también ha sido blanco de críticas debido a los retrasos que Ubisoft ha anunciado para pulir aún más el título.
Ante esta situación, Ubisoft lanzó un comunicado en el que pide a los jugadores que tengan las expectativas más allá del contenido filtrado, puesto que esa no es la versión final del juego y se estima que el juego sea lanzado sin contratiempos para finales del mes de marzo.
— Assassin’s Creed (@assassinscreed) February 24, 2025
Complot contra las marcas
En un mercado cada vez más competitivo, los consumidores han desarrollado una visión más crítica sobre las estrategias de las grandes marcas, llegando en algunos casos a creer en la existencia de “complots” comerciales.
Estas teorías surgen cuando las empresas de una misma industria parecen actuar en conjunto en decisiones como aumentos de precios, eliminación de productos populares o cambios en la calidad sin una justificación clara.
Aunque en muchos casos estas decisiones responden a factores de producción y tendencias del mercado, la percepción de una estrategia oculta puede dañar la confianza del consumidor.
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El escepticismo hacia las marcas se ha intensificado con el acceso a la información en redes sociales, donde cualquier decisión comercial puede ser cuestionada y viralizada.
Las empresas que no comunican de manera transparente sus acciones pueden enfrentarse a crisis de reputación, perdiendo credibilidad ante su público.
Coca-cola
Un caso reciente ocurrió con Coca-Cola y su cambio en la fórmula de Coca-Cola Zero en 2021. Muchos consumidores percibieron la modificación como una estrategia para reducir costos disfrazada de “mejora de sabor”, lo que generó críticas en redes sociales.
La marca tuvo que reforzar su comunicación y destacar los beneficios del nuevo producto para evitar una reacción negativa mayor, demostrando que la percepción del consumidor puede influir fuertemente en la imagen de una empresa.
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