Al candidato que su equipo le ofrece que nunca tendrá en su periodo de gobierno una crisis que resolver, le mintieron. Para mantener la gobernabilidad de un país, estado o región, se necesita resolver temas espinosos que la mayoría de las veces, termina en una crisis. Sin embargo, hay de crisis a crisis, endógenas y exógenas, que requieren atención y prevención. He aquí el dilema.
Es el caso de Javier Milei, el disruptivo presidente argentino que durante su primer año ha logrado enderezar el buque sudamericano que viene de una crisis inflacionaria sin precedentes.
El llamado León, ha cabildeado la deuda del país con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, obteniendo al mismo tiempo, préstamos para salir adelante.
He aquí la historia.
La historia bien puede titularse el $LIBRAGATE, que solo requirió de un tuit (X), para producir pérdidas económicas a 40 mil personas y la merma de la reputación de este estadista que se le ha catalogado como el genio de las finanzas y que ahora, por ingenuidad o poco análisis, ha sido engañado por un grupo de jóvenes encabezados por Hayden Mark Davis de la empresa Kelsier.
Milei recomendó la criptomoneda de nombre $Libra, a través de un tuit que redactó el viernes 14 de febrero, en donde recomendaba la inversión para así apoyar a las pequeñas empresas argentinas que no tienen acceso a crédito y a la economía en general. Hasta aquí muy bien.
Los inversionistas al leer la recomendación, provocaron que la demanda de la criptomoneda se disparara, inflando su valor hasta que los inversores mayoritarios retiraron 90 millones de dólares y la moneda colapsó en medio de acusaciones de estafa. Muchos perdieron sus ahorros.
Milei borró el tuit e informó que no estaba interiorizado con el proyecto, lo cual sus críticos no le creen, pues la promoción de la criptomoneda inició con su mensaje.
Los errores comunicacionales:
- Milei al declarar sin una estrategia de contención para este momento crítico afirmó para agravar el caso lo siguiente: ¨ Si vas al casino y perdés plata… ¿ Cuál es el reclamo?.¨. Esta postura, lo etiqueta como dice la prensa, en una categoría de crupier que dirige una nación bajo el concepto de un casino.
- Un estadista, por más optimista que sea y estudios de economía tenga, no puede recomendar una acción de una empresa o la criptomoneda en cuestión, pues corre el riesgo de perder credibilidad y después caer en una espiral comercial innecesaria. Un presidente no es un influencer que sugiere cosas que no controla.
- Difícilmente la oposición política argentina podrá llevarlo a juicio político por ahora, ya que requiere de dos terceras partes del congreso (que ahora no tiene), pero la descalificación y la campaña mediática en los medios descalabra al denominado León argentino y lo pone en aprietos a días de realizar una gira a EUA para solicitar más préstamos.
- La recomendación de manual para salir de una crisis, dice: * En tu calidad de jefe de estado, ante un fuerte problema mayor, debes salir a dar la cara a la opinión pública ya sea para pedir una disculpa o aclarar el panorama.* No debes esconderte y mucho menos tratar de que con una sola entrevista, con un medio afín, puedas controlar la narrativa.
Javier Milei, a 12 meses de iniciado su mandato, empieza a perder influencia y fama pública consciente de que gobernar desgasta pero no atento a para NO cometer errores que aceleran el proceso.
La suya, es una dificultad que el mismo generó que provoca de manera gratuita que la oposición aproveche este error como el Waterloo de Milei iniciando una campaña de descalificación en contra.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.
