Dunkin’ Donuts ha unido fuerzas con Sabrina Carpenter, una de las artistas mĆ”s destacadas de 2024, para lanzar una campaƱa que mezcla mĆŗsica, creatividad y cafĆ©. La colaboración presenta el Sabrinaās Brown Sugar Shakinā Espresso, una bebida innovadora que no solo celebra el talento de la cantante, sino que tambiĆ©n conecta emocionalmente con los consumidores en una Ć©poca festiva.
Con su carrera musical en la cima, hits virales como Espresso y una gira que ha llenado estadios, Carpenter aporta un carisma Ćŗnico a la campaƱa. El concepto de la bebida se centra en su carĆ”cter āagitadoā, una alusión directa a la energĆa de sus presentaciones y a la coreografĆa de su sencillo mĆ”s icónico. En el comercial, Sabrina combina humor y estilo, mostrando una personalidad que resuena con el pĆŗblico joven y moderno.
Este enfoque de marketing, donde una figura del entretenimiento se convierte en el rostro de una marca, recuerda a la colaboración de McDonald’s con Travis Scott en 2020. Al igual que Dunkin’, McDonald’s lanzó un producto personalizado (el “Travis Scott Meal”) acompaƱado de contenido que apelaba a la cultura pop y al lenguaje de los fanĆ”ticos. Ambos casos destacan cómo las empresas pueden maximizar su alcance al asociarse con artistas que dominan las tendencias en redes sociales y el streaming.
Claves de la campaƱa de Dunkinā con Sabrina Carpenter
Autenticidad y relevancia: Sabrina representa una generación que valora la autenticidad, y la campaña capitaliza su imagen como una figura cercana, dinÔmica y relatable.
Personalización: El Sabrinaās Brown Sugar Shakinā Espresso pone un sello distintivo que une su estilo musical con la experiencia de consumo.
Timing estratƩgico: Lanzar la campaƱa en AƱo Nuevo, cuando los consumidores buscan experiencias frescas y significativas, asegura mayor impacto.
Marketing omnicanal: Desde el comercial hasta las redes sociales y la integración de su mĆŗsica, Dunkin’ se asegura de estar presente en mĆŗltiples puntos de contacto.
Engagement visual y cultural: La frase “I love to shake my ess'” combina humor y cultura pop, lo que facilita su viralización.