La semana pasada se dio a conocer que en un movimiento que promete transformar el panorama global de la industria de la publicidad y el marketing, las gigantes Omnicom Group e Interpublic Group (IPG) anunciaron su fusión, consolidándose como el mayor conglomerado de servicios de comunicación a nivel mundial. La decisión, que había estado rodeada de especulaciones en los últimos meses, busca capitalizar las sinergias de ambas compañías y responder a las crecientes demandas de un mercado en constante evolución. Ahora la Cámara de Representantes de EEUU investiga dicha fusión.
El representante estadounidense Jim Jordan (republicano por Ohio) inició el miércoles una investigación sobre la fusión de dos gigantes de la publicidad por sus vínculos con un cártel anticonservador que buscaba desfinanciar a los medios de comunicación, según ha podido saber The Post.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes envió cartas a los directores ejecutivos de Omnicom e Interpublic Group, que fueron miembros fundadores de la Federación Mundial de Anunciantes (WFA, por sus siglas en inglés) de tendencia izquierdista y de su ahora extinta iniciativa Alianza Global para Medios Responsables (GARM, por sus siglas en inglés), como parte de una investigación antimonopolio.
El comité ordenó a las empresas que preservarán los documentos y todo contacto con la WFA y la GARM y que proporcionarán información a la Cámara, según las cartas obtenidas por el medio The Post.
En las cartas, la Cámara también exigió que Omnicom e Interpublic revelen qué precauciones han tomado para evitar repetir la historia anticompetitiva de GARM y revelen cualquier iniciativa políticamente partidista de “seguridad de marca” en la que esté involucrada su empresa.
El comité solicitó que se les enviaran las respuestas a más tardar la tarde del 7 de enero.
La divulgación de la investigación se produce después de que Charlie Gasparino, del medio estadounidense Post informara el acuerdo que podría atraer el escrutinio del departamento antimonopolio de Trump, la Comisión Federal de Comercio y la FCC por el uso que hacen las agencias de los controvertidos servicios de calificación.
Según las fuentes, se puede presentar una demanda antimonopolio si los funcionarios federales pueden demostrar que existe un acuerdo entre los evaluadores para distorsionar sus calificaciones y apaciguar a los ejecutivos de tendencia izquierdista en el negocio de la publicidad.
Omnicom e Interpublic no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de medios estadounidense.
La adquisición de su rival Interpublic por parte de Omnicon, que se anunció a principios de este mes, crearía la agencia de publicidad más grande del mundo con más de 100 mil empleados y casi 25 mil millones de dólares en ingresos anuales.
Asimismo, el comité está investigando si la importante fusión aplastará la competencia, especialmente entre las voces conservadoras, como descubrió a principios de este año que hizo GARM.
GARM afirmó que las plataformas de tendencia derechista difundieron “contenidos supuestamente dañinos” y las privaron de ingresos publicitarios al hablar mal de ellas ante más de 40 grandes empresas, entre ellas Adidas, American Express, Bayer, BP, Carhartt, Chanel CVS y General Motors, según las cartas y los informes anteriores de The Post.
El cártel publicitario lideró un boicot generalizado a X, antes conocida como Twitter, después de que el fundador de Tesla, Elon Musk, adquiriera la plataforma de redes sociales en 2022, según la carta.
GARM también atacó el podcast de Spotify de Joe Rogan, muy popular y que fue presentado por el presidente electo Donald Trump durante su campaña en octubre.
GARM supuestamente dio instrucciones a las empresas para que desviaran el dinero de los anuncios de los medios de comunicación de tendencia derechista, incluidos The Post y Fox News, ambos propiedad de News Corp.
El comité de la Cámara de Representantes concluyó que GARM era colusorio y aplastó las voces conservadoras en los medios tradicionales y las plataformas alternativas.
Robert Rakowitz, el fundador del cártel publicitario, resumió los objetivos de GARM cuando dijo que busca “garantizar que financiemos las voces con las que queremos asociarnos y cerrar el ecosistema publicitario a los malos actores”, decían las cartas.
Asimismo, GARM finalmente cerró en agosto, apenas unos días después de que Musk presentará al grupo una demanda antimonopolio federal.
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