Desde siempre, la temporada invernal llega con un enemigo silencioso: las infecciones respiratorias agudas (IRA). Estas enfermedades, que incluyen gripe, influenza y neumonía, se ubican entre las 10 principales causas de muerte en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El frío, la falta de ventilación y la cercanía física en espacios cerrados facilitan su
propagación, lo que incrementa las hospitalizaciones y pone en jaque al sistema de salud.
Por cierto, después de la pandemia de Covid-19 a muchos ya se nos olvidó la utilidad del cubrebocas, sobre todo en espacios cerrados, pero deberíamos de volver a empezar a usarlo para nuestra protección y la de los demás.
Pero regresando al tema que nos ocupa, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), las IRA son causadas por microorganismos que afectan las vías respiratorias durante un periodo menor a 15 días. Aunque pueden parecer simples resfriados, estos padecimientos son especialmente peligrosos para menores de cinco años y adultos mayores. No es casualidad que estas poblaciones concentren el 40% y 22% de las hospitalizaciones, respectivamente.
Recordemos que los virus respiratorios no son estáticos, mutan constantemente y desafían las defensas del cuerpo. Por ello, el doctor Edgar Sevilla, virólogo y presidente de la Asociación Mexicana de Bioseguridad, explicó que, en el caso de la influenza, el virus puede intercambiar parte de su genoma con otros, haciendo que los anticuerpos generados en enfermedades anteriores o por vacunas no sean completamente efectivos.
Alternativa efectiva
La amantadina, utilizada en países como Canadá, es una alternativa efectiva para estos casos iniciales, siempre bajo supervisión médica, destacó Sevilla. Además, otros antivirales como el oseltamivir y medicamentos para aliviar síntomas, como paracetamol y antihistamínicos, se convierten en aliados clave para controlar la enfermedad.
En este contexto, claro está, los especialistas, virólogos y neumólogos, recomiendan evitar la automedicación y acudir al médico ante los primeros síntomas. Para reducir la duración de los cuadros gripales y controlar los malestares, los médicos han posicionado a Antiflu-Des como una herramienta efectiva.
Dicho medicamento, con 50 años en el mercado mexicano, cuenta con triple acción: antiviral, analgésica y descongestiva. Además, su tecnología Consigma, que será explicada en un siguiente artículo, garantiza la precisión en su fórmula, asegurando eficacia y seguridad para los pacientes.
De igual manera, el doctor Francisco Javier Saynes Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología, reafirmó la importancia de combinar el control de síntomas con tratamientos. antivirales adecuados. “No basta con reducir la fiebre o la congestión; debemos atacar al virus y
evitar complicaciones”.
Un problema de salud pública prioritario
De esta manera, las hospitalizaciones por IRA representan un reto para el sistema de salud. Además de los costos asociados a su atención, muchas de estas complicaciones podrían evitarse con un diagnóstico y tratamiento oportuno.
A su vez, el doctor José Luis Sandoval Gutiérrez, neumólogo intensivista, alertó sobre los factores de riesgo que agravan estas enfermedades, como la diabetes, hipertensión, obesidad extrema y
enfermedades cardíacas. Además, recibir tratamientos inadecuados o interrumpir esquemas antivirales puede generar resistencia y prolongar la recuperación.
Tratamientos de calidad
A su vez, el doctor Jaime Cama Cañizares, gerente médico Marketing de Productos Farmacéuticos Chinoin, destacó que esta empresa mexicana mantiene un compromiso fundamental: desarrollar programas, acciones y medicamentos que promuevan el bienestar de las personas y mejoren la calidad de vida de los mexicanos. “Chinoin ofrece productos efectivos y seguros a precios accesibles, permitiendo que más personas tengan acceso a tratamientos de calidad”.
Enfatizó que los cambios de temperatura y humedad durante la temporada invernal favorecen la proliferación de agentes patógenos que causan infecciones respiratorias. Si no se tratan a tiempo, estas enfermedades pueden elevar los costos de atención y provocar días de incapacidad laboral,
afectando tanto al entorno familiar como al social.
Tratamiento adecuado
Recordemos que los síntomas clásicos de las IRA incluyen fiebre, tos, congestión nasal, dolor de garganta y cefalea. En los niños, también pueden aparecer náuseas, vómito y diarrea. Ante cualquiera de estos signos, los especialistas recomiendan no automedicarse y acudir al médico para recibir un tratamiento adecuado.
Evitar contagios es posible si se toman medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, el
uso de cubrebocas, mantener espacios ventilados y vacunarse contra la influenza. Con responsabilidad y atención oportuna, podemos reducir las hospitalizaciones y enfrentar el invierno con mayor seguridad.
El botiquín
● El gobierno mexicano anunció una compra consolidada histórica para el sector salud, con un valor de 234.47 mil millones de pesos para abastecer de insumos médicos a 26 instituciones públicas durante 2025 y 2026. Sin embargo, el proceso enfrenta un desafío mayúsculo: pretende completarse en solo algunas semanas, un tiempo que expertos consideran inviable, pues compras de esta magnitud usualmente requieren entre seis meses y un año, como hemos insistido en este espacio. Encabezado por Eduardo Clark y Birmex, el proyecto se enfrenta a problemas estructurales como la falta de planeación en la demanda, la
complejidad de los productos médicos y los tiempos de fabricación, lo que hace temer otro gran desabasto en los primeros meses de 2025.
● Por otro lado, el proceso también excluye a las distribuidoras especializadas, lo que podría complicar la entrega eficiente de los medicamentos y equipos a las unidades médicas, como ha ocurrido en años anteriores. A la par, la UNOPS, un jugador que pensábamos ya extinto del mercado mexicano, ha ofrecido su Observatorio de Precios de Medicamentos, una herramienta gratuita que monitorea precios globales para optimizar compras públicas y prevenir la cartelización. Pese a los esfuerzos, la rapidez y la falta de infraestructura logística adecuada plantean un panorama difícil para evitar un posible colapso en el abasto del sector salud. “El que no escucha consejos”… dice el dicho.