Pienso que todos tenemos conocidos de diferentes edades, con diferentes circunstancias, que sufren con el tema de encontrar una pareja.
Hace una década no existían apps de citas; las solteras y solteros dependían al 100% de que alguien les presentara a una persona o tener la suerte de encontrarla.
Hoy las aplicaciones han evolucionado y ofrecen espacios proactivos para todos aquellos que quieren conseguir amor.
Logan Ury afirma que tener citas amorosas es una habilidad que se puede aprender en donde la estrategia tiene que ver. Tener un buen perfil digital es fundamental en caso de utilizar aplicaciones.
Las apps de citas ofrecen un abanico amplísimo de posibilidades, lo cual es positivo, pero también altamente retador para elegir y dar con la persona ideal.
La segmentación en los algoritmos juega un papel fundamental para el éxito en encontrar pareja.
Logan Ury habla de que en la actualidad existe un “dating burnout” y muchas personas dicen estar completamente desgastadas y deciden “renunciar”a seguir intentando; resalta 3 pensamientos recurrentes en el proceso de conocer a otra
persona:
1. No le gusto
2. No me llama de regreso y desaparece
3. Es muy difícil encontrar a alguien que cubra mis expectativas
Son tantos los factores humanos y tecnológicos que deben de acomodarse; que la oferta de plataformas crece de manera exponencial. Ahora existen eventos presenciales también que promueven una conexión más humana.
La autora Ury asevera que conocer personas a un nivel amoroso siempre ha sido difícil, antes y durante los tiempos de las aplicaciones. Ya sea de manera digital o presencial, duele ser juzgado y rechazado.
Mel Robbins asegura que las aplicaciones digitales facilitan la conexión entre seres humanos.
Según Pew Research Center:
– 3 de cada 10 adultos en los Estados Unidos, han utilizado una app de citas amorosas.
-Tinder sigue siendo la app más utilizada, especialmente en menores de 30 años.
– 44% de los usuarios de apps afirman que su objetivo es conocer una pareja que funcione a largo plazo y 40% buscan citas casuales.
La realidad es que la tecnología puede tener la fuerza de acercar o alejar a las personas; depende de la capacidad y la actitud con que las personas utilizan estas herramientas para buscar más amor.