El mundo está cambiando y las marcas que no evolucionen con él corren el riesgo de quedarse atrás. En este contexto, el marketing inclusivo se ha convertido en una necesidad para mantener relevancia, construir conexiones genuinas y ser parte activa del cambio.
Pero, ¿qué significa realmente hacer marketing inclusivo? Más allá de evitar clichés o errores, se trata de comprender y reflejar la diversidad de un mundo en constante transformación.
El marketing inclusivo es una forma de comunicación que reconoce y celebra la diversidad de las audiencias. No se limita a “incluir a todos”, sino que busca representar auténticamente las historias, valores y realidades de personas con experiencias únicas.
Es un compromiso con la empatía y el respeto. Es diseñar estrategias que no solo conecten con las audiencias, sino que lo hagan desde la honestidad y el entendimiento profundo de quiénes son.
¿Por qué el Marketing Inclusivo es más relevante que nunca?
- Las Audiencias lo Exigen: Hoy, el 70% de los consumidores espera que las marcas reflejen valores sociales inclusivos, según Accenture. Quieren sentir que las marcas los ven y los entienden.
- Es una Ventaja Competitiva Real: Ignorar segmentos como personas mayores, personas con discapacidades o la comunidad LGBTQ+ no solo es insensible, sino un desperdicio de oportunidades de negocio.
- Construye Confianza y Fidelidad: Las marcas que representan genuinamente a sus audiencias generan confianza, un valor clave que impulsa la lealtad a largo plazo.
Cómo Implementar el Marketing Inclusivo (y hacerlo bien)
- Escucha y Aprende:
En mi experiencia, lo primero que se debe hacer antes de comunicar es escuchar a tu audiencia. Entiende sus necesidades y retos a través del diálogo. La empatía es el primer paso hacia campañas auténticas.
- Representación Auténtica:
Muestra diversidad real, sin caer en estereotipos. Por ejemplo, campañas como Real Beauty de Dove demuestran cómo las marcas pueden conectar emocionalmente al celebrar la diversidad.
- Diseña Experiencias Inclusivas:
La inclusión debe estar presente en los productos y servicios. Nike, por ejemplo, innovó con su línea FlyEase para personas con movilidad reducida, mostrando que el diseño inclusivo también es funcional.
- Colabora con las Comunidades
Involucrar a las comunidades en el proceso asegura que las campañas reflejen sus valores y necesidades genuinas. Starbucks es un gran ejemplo con su “signing store” para la comunidad sorda.
- Evalúa y Mejora
El marketing inclusivo es un compromiso continuo. Ajusta tus estrategias con base en el feedback y los resultados obtenidos.
En México, hay ejemplos claros de la implementación de esta tendencia. Ottobock, fabricante de componentes de prótesis, ortesis y sillas de ruedas, es uno de ellos. Con sus productos, permiten que las personas que han sufrido algún tipo de amputación puedan reincorporarse a las actividades de la vida diaria e incluso practicar algún deporte.
“En Ottobock contamos con un grupo de distribuidores que ayudarán a la persona amputada a seleccionar la prótesis o silla de ruedas más adecuada para cada caso; no se trata de utilizar la prótesis más avanzada, costosa o equipada, sino que aquella que se adapte a las necesidades de movilidad de cada usuario”, advierte René Govea, director de Academy Ottobock.
Otro ejemplo es el de Holiherb, una empresa 100% mexicana que, a través de sus suplementos naturales para una vida plena y saludable, ayudan al bienestar y empoderamiento de las mujeres.
Por su parte, la panadería de masa madre Julieta también decidió mirar a una minoría: aquellos que por alguna afección de salud, no pueden comer el pan que venden en los supermercados.
El marketing inclusivo no solo mejora la imagen de las empresas, también impacta directamente sus resultados. Las marcas inclusivas experimentan un aumento del 15% en engagement y un 20% en percepción positiva.
Esta no una tendencia pasajera; es la evolución lógica de cómo las marcas deben operar en un mundo diverso y conectado. No se trata de hablarle a todos, sino de escuchar y reflejar a todos.
La inclusión no es un eslogan; es un compromiso con el cambio. ¿Estás listo para liderarlo? En IEBS, estamos aquí para ayudarte a convertir esta visión en acción.