En un país donde los desafíos a la libertad de expresión y a los derechos humanos son  constantes, la existencia y el fortalecimiento de organismos autónomos juegan un papel  crucial en la protección de las garantías fundamentales de los ciudadanos. México, en  particular, enfrenta una situación compleja en cuanto al respeto a los derechos de sus  habitantes. La independencia de estos organismos es vital para asegurar que el poder  ejecutivo no interfiera con las funciones que deben realizar, y para evitar que los intereses  políticos prevalezcan sobre la justicia y la equidad. 

Uno de los ejemplos más destacados de este papel fundamental de los organismos  autónomos en México es la labor de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la  Ciudad de México (CDHCM), que constantemente vela por el respeto a los derechos  humanos en la capital del país. La labor de la CDHCM es un claro reflejo de la autonomía  en acción, pues no está influenciada por los intereses del gobierno local, sino que actúa  como un ente independiente cuyo objetivo es salvaguardar los derechos de los ciudadanos,  y especialmente en situaciones donde hay vulneración de estos derechos. 

Recientemente, la CDHCM reconoció a un grupo de destacados periodistas con la presea  “Ricardo Rocha Libertad de Expresión 2024”, un galardón que rinde homenaje a aquellos  que han demostrado un compromiso con la libertad de expresión y la pluralidad de los  medios de comunicación.  

Entre los galardonados se encuentran periodistas de renombre como Ciro Gómez Leyva,  Azucena Uresti, Carlos Loret de Mola y Héctor de Mauleón, quienes han sido  fundamentales en la promoción de un entorno donde se respete el derecho de los  ciudadanos a recibir información veraz y diversa. 

En su cuenta de X, la CDHCM destacó la contribución de estos periodistas a la diversidad  de los medios y la libertad de expresión en México. Este reconocimiento no solo resalta el  trabajo de los periodistas premiados, sino que también pone de manifiesto la importancia  de la libertad de expresión en un país donde, lamentablemente, las amenazas y los actos  de violencia contra comunicadores siguen siendo una triste realidad.  

En palabras de la CDHCM, los galardonados “han contribuido significativamente a la  diversidad de los medios y el ejercicio de la libertad de expresión”, una declaración que  subraya la relevancia de un periodismo libre e independiente para fortalecer las  democracias. 

La entrega de estos premios, que tuvo lugar durante la reunión “Reporteros 2024”, es un  recordatorio de que el periodismo es una de las piedras angulares de la democracia, y  que, a pesar de las adversidades, los comunicadores siguen siendo defensores de la verdad  y de la justicia.  

Sin embargo, también es importante recordar que, en el contexto actual, las amenazas  hacia los periodistas en México no son sólo simbólicas, sino que también se traducen en  un alto número de muertes. Las cifras de comunicadores asesinados en el país siguen  siendo alarmantes, lo que coloca en peligro la libertad de expresión y la pluralidad en los medios de comunicación. Este contexto, tan complejo y desafiante, hace aún más  relevante la labor de los organismos autónomos, como la CDHCM, que actúan como  defensores de la libertad de los comunicadores y como garantes de que el derecho a la  información no se vea mermado por intereses políticos o criminales. 

Los organismos autónomos en México deben seguir siendo aliados del periodismo libre y  de la democracia, pues su independencia les permite actuar sin presiones externas. Estos  entes tienen la responsabilidad de proteger los derechos fundamentales de la ciudadanía y de señalar las violaciones a los mismos, especialmente cuando se trata de garantizar el  derecho a la libertad de expresión y a la información. 

Sin estos organismos, la lucha por la libertad de expresión, como la que vemos reflejada  en el galardón entregado a los periodistas premiados por la CDHCM, estaría seriamente  comprometida. Por ello, es necesario que sigan siendo protegidos y fortalecidos, para que  puedan continuar desempeñando su labor esencial en favor de los derechos humanos y la  justicia social.