La llegada al poder de Donald Trump en el año 2016, trajo una revolución en las formas de comunicarse entre mandatarios y ciudadanos en general dentro de la esfera pública internacional, lo anterior no fue privativo de los Estados Unidos, la disrupción fue generalizada. Trump casi no necesitó en esos años a su vocero, de hecho cambió a varios de ellos, para informar sobre sus decisiones o acciones de gobierno. Trump informaba lo hacía a través del extinto twitter, mismo que inundaba con mensajes, muchos de ellos amenazantes y altisonantes.
Nada de que sorprenderse, Donald siendo Trump.
Ahora en el año 2024, Donald John Trump se ha convertido al ganar con amplitud las elecciones en el presidente número cuarenta y siete de los Estados Unidos de América y por lo que se ha visto, seguirá con sus formas comunicativas muy sonoras que irrumpen en los mercados y arenas políticas que como la de México, tiene muy cerca.
Aún no es Presidente Constitucional y ya ha empezado a marcar su cancha con dos temas fundamentales para su agenda en dónde le pide a México y a su presidenta, le resuelvan so pena de aplicarle un arancel del 25 %, los temas de inmigración y de tráfico de drogas.
Lo anterior ha tensionado las relaciones de la buena vecindad y amenaza el cercano proceso de revisión del tratado comercial y sobre todo el escenario económico del ya cercano año 2025 que ve amenazado su inicio reduciendo las proyecciones de crecimiento económico al 1.2% en el PIB de acuerdo a Banxico.
Con esto en puerta, la guerra de declaraciones de políticos americanos y mexicanos sobre el tema de las amenazas se ha desatado, al tiempo que se han puesto en práctica viejas formas de hacer diplomacia que van desde las declaraciones en ruedas de prensa, hasta la elaboración de cartas que a decir verdad han caído en desuso.
Recordemos que Trump responde más a imágenes que a las cartas. Donald es un hombre formado en los sets de televisión pues ha estado ligado a series como el aprendiz ( The apprentice) o el evento internacional de belleza de Miss Universo, (tenía los derechos al menos hasta el 2015) , lo cual lo hace más práctico decidiendo rápido, con algunas puestas en escena y no muchas veces con la razón.
Estamos viviendo en la era de la hiper-transparencia, fenómeno en el que la información circula constantemente y puede provocar una crisis en cuestión de segundos, así como bajo el nuevo paradigma de la comunicación en el que se han convertido las redes sociales, de tal suerte que las comunicaciones entre naciones deben escalar un peldaño más utilizando estas nuevas herramientas, sin descuidar las formas diplomáticas de la vieja escuela.
Para resolver los problemas de un país se requiere velocidad de pensamiento y la puesta en común de soluciones que nos lleven a un acuerdo de los llamados GANAR- GANAR, en independencia del uso de la comunicación digital.
Donald Trump es un outsider de corte populista a quien hay que tomar en serio. Recordemos y lo dice Aguilar Camín, -¨que Norm Orstein fue el único politólogo que no se mofó de las pretensiones electorales de Trump en el 2016.¨ Hoy ocho años después, la recomendación sigue siendo válida.
Por supuesto que como mexicanos debemos apoyar los esfuerzos del actual gobierno federal que busca no doblegarse ante todos los deseos de nuestro poderoso vecino, más esta decisión, debe estar soportada en un plan bien elaborado.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.