- Bluesky superó los 21 millones de usuarios activos.
- Creció notablemente luego de las elecciones de EE. UU.
- Ofrece herramientas de moderación avanzadas y permite a los usuarios personalizar su experiencia, diferenciándose de plataformas como X.
En un escenario donde la desilusión con las grandes plataformas digitales no deja de crecer, Bluesky está emergiendo como una opción para quienes buscan recuperar la esencia de lo que alguna vez fue Twitter.
La nueva red (en verdad ya tiene varios años), similar al antiguo modelo de la plataforma adquirida por Elon Musk y renombrada como X, viene experimentando un crecimiento explosivo en los últimos meses.
Un ascenso inesperado
Bluesky superó los 21 millones de usuarios activos. El ascenso se disparó especialmente tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Según datos de la consultora Data.ai, las descargas de la aplicación escalaron posiciones vertiginosamente en las tiendas de apps.
En Estados Unidos, pasó de estar fuera del top 200 a colocarse entre las 10 más descargadas en apenas una semana.
Este fenómeno no se limitó al territorio norteamericano; en el Reino Unido y España ocurrió algo similar, mientras que en América Latina, Chile lideró la adopción de esta plataforma. También hay numerosas descargas en Argentina y México. Brasil es un país líder en usuarios en la región.
La expansión global de Bluesky refleja su atractivo como un espacio que promete mayor libertad y control para los usuarios. En un entorno dominado por algoritmos que priorizan contenido patrocinado o viral, Bluesky propone un modelo más flexible, donde las preferencias individuales son el eje central.
Diferencias clave de Bluesky con X y otras redes
A pesar de sus similitudes con Twitter en términos de diseño (es prácticamente igual), Bluesky introduce elementos que lo distinguen. Su enfoque descentralizado permite a los usuarios personalizar sus experiencias de manera más profunda.
Por ejemplo, ofrece herramientas avanzadas de moderación, como listas de bloqueo compartidas y sistemas de recomendación temáticos, que han generado gran interés. Ignacio Castro, académico de la Queen Mary University de Londres, le dijo a El País que este modelo descentralizado ofrece una alternativa frente a las estructuras verticales de plataformas como X, Facebook o Instagram. “Aquí no hay un ejecutivo dictando todas las decisiones; los usuarios tienen un papel más activo”, señala.
Sin embargo, el éxito de Bluesky no es homogéneo. Aunque captó a periodistas, académicos y usuarios descontentos con X, aún enfrenta el problema de consolidarse como una plataforma atractiva para el público en general, especialmente el segmento joven que domina redes como TikTok o Instagram.
¿Una nueva dinámica en redes sociales?
El crecimiento de Bluesky también plantea interrogantes sobre el futuro de las redes sociales. ¿Será posible que una plataforma más democrática y menos dependiente de la publicidad masiva logre competir con gigantes consolidados?
Hasta ahora, su modelo ha atraído a un nicho de usuarios interesados en experiencias más personalizadas y menos saturadas de contenido banal.
Las funciones de recomendación y moderación son un diferenciador importante. Desde abril, los usuarios han creado más de mil sistemas de recomendación que han generado más de 50 millones de publicaciones vistas.
Esto incluye opciones como filtrar contenido según intereses específicos o evitar temas polémicos. Además, la verificación de usuarios a través de dominios personalizados refuerza la credibilidad de la red, un aspecto que ha atraído a organizaciones y figuras públicas.
A pesar de estas innovaciones, Bluesky aún tiene retos por superar. Su dependencia de inversores externos y la falta de un modelo de ingresos sostenible lo posicionan en una situación vulnerable.
No obstante, su enfoque en la descentralización y el control del usuario podría marcar una nueva etapa en la evolución de las plataformas sociales.
Para los expertos, Bluesky tiene el potencial de mantener una dinámica más equilibrada entre grandes y pequeños usuarios. La relación entre seguidores y seguidos es más orgánica aquí que en X, donde el crecimiento de grandes cuentas tiende a eclipsar a las más pequeñas.
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