El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador económico fundamental que mide el valor total de todos los bienes y servicios producidos en un país durante un período determinado. Su importancia radica en que permite evaluar el crecimiento y la salud económica de una nación. Un aumento en el PIB generalmente indica una expansión económica, lo que puede resultar en más empleo, mayores ingresos y una mejor calidad de vida para la población. Por el contrario, una disminución del PIB puede ser señal de una recesión, lo que conlleva a una reducción del empleo y del consumo.
Además, es clave para comparar el desempeño económico entre diferentes países. Aunque, el PIB per cápita, que divide el PIB por la población, proporciona una medida del nivel de vida promedio, lo que ayuda a entender la posición de un país en el contexto global y atraer inversiones extranjeras.
Los gobiernos utilizan el PIB como una herramienta para formular políticas económicas. Un PIB bajo puede llevar a la implementación de medidas de estímulo, como reducciones de impuestos o incrementos en el gasto público, con el objetivo de reactivar la economía. Asimismo, influye en las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, que ajustan las tasas de interés en función de la salud económica.
Estimaciones del panorama del PIB
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el crecimiento económico global se mantendrá “estable aunque decepcionante” en 2024 y 2025, con una tasa constante del 3,2%. Se espera que la producción económica de países como India, China, Rusia y Estados Unidos se contraiga, siendo Rusia la más afectada, con una disminución de 2,3 puntos porcentuales. No obstante, se anticipa una mejora en el crecimiento de Japón y Alemania para 2025.
Desde las proyecciones de julio de 2024, la previsión de crecimiento de Estados Unidos se ha elevado del 2,6% al 2,8% para 2024, aunque se prevé que disminuya al 2,2% en 2025 debido al endurecimiento de la política fiscal y el enfriamiento del mercado laboral. Por otro lado, la zona euro ha visto recortes en sus pronósticos, con un crecimiento estimado del 0,8% en 2024 y del 1,2% en 2025. En India, se prevé que el crecimiento del PIB se reduzca del 8,2% en 2023 al 7% en 2024 y al 6,5% en 2025. En China, la desaceleración será más gradual, a pesar de la debilidad en el sector inmobiliario.
El FMI también advierte sobre riesgos futuros, como el posible aumento de los precios de las materias primas debido a conflictos geopolíticos y las repercusiones de una contracción más severa en el sector inmobiliario de China.