En medio de una crisis de ventas y una reestructuración estratégica, Starbucks despidió a Kyndra Russell, quien hasta ahora se desempeñaba como su Chief Marketing Officer (CMO).
Este movimiento se produce como parte de los cambios que el nuevo CEO de Starbucks, Brian Niccol, está implementando para revitalizar la compañía y frenar la caída en las ventas.
Un nuevo rumbo bajo la dirección de Brian Niccol
Desde que asumió el cargo como director ejecutivo el 9 de septiembre de 2024, Brian Niccol ha realizado varios cambios en la cúpula directiva de Starbucks, buscando revertir la tendencia negativa que la cadena de cafeterías ha experimentado en sus últimos reportes financieros.
La salida de Kyndra Russell se suma a otros movimientos clave en la marca, en un esfuerzo por redirigir la estrategia de la empresa y mejorar su conexión con los clientes.
Russell, quien llevaba casi ocho años trabajando en Starbucks, había asumido su puesto como vicepresidenta senior y directora de marketing para Norteamérica a principios de este año.
Tressie Lieberman, la nueva directora de Marketing de Starbucks
En el puesto de Kyndra Russell queda Tressie Lieberman, una pieza clave en el equipo de Brian Niccol.
Lieberman, como nueva directora de marca, tendrá la tarea de “reintroducir Starbucks en el mundo”, según la nueva estrategia de marketing que anunció Niccol.
Como la nueva CMO de Starbucks, Lieberman asumirá responsabilidades clave en áreas como marketing, desarrollo de productos, digital, creatividad y análisis.
Lieberman trae consigo una vasta experiencia, habiendo trabajado anteriormente en Chipotle Mexican Grill Inc., bajo la dirección de Niccol, y en Yum! Brands Inc., donde lideró la estrategia de marca de Taco Bell.
Tressie Lieberman ingresará formalmente a Starbucks a partir del 4 de noviembre.
Starbucks, en crisis
La salida de Kyndra Russell es solo uno de los múltiples movimientos que ha realizado Niccol desde su llegada a Starbucks. El nuevo CEO ha desmantelado varias decisiones tomadas por su predecesor. Estos cambios estructurales buscan dar un nuevo impulso a Starbucks en un momento crítico, donde la empresa atraviesa una desaceleración en su desempeño, especialmente en mercados clave como Estados Unidos y China.
Con ventas globales que cayeron un 7% en el último trimestre y una disminución del 6% en las ventas en Estados Unidos, Niccol enfrenta el reto de restaurar la confianza tanto de los clientes como de los accionistas.