A propósito que hablé sobre YouTube hace unos días, precisamente me salió en mi newsfeed una historia interesante acerca de sus creadores.
Es interesante porque justamente casi nadie conoce o habla de ellos. No son ni por mucho luminarias digitales como Jeff Bezos, Wolfe Herd o Mark Zuckerberg: su nombre no se cita muy a menudo, a pesar de que cambiaron las reglas del juego en la creación del contenido tal como lo conocemos actualmente.
YouTube es de las redes sociales más antiguas que aún existen junto con LinkedIn (que nació en el 2002) o Facebook (que nació casi por el mismo tiempo) y siguen más vigente que nunca.
Si bien, sabemos que TikTok ha cambiado las reglas del juego en la actualidad, YouTube fue el que cambió la comunicación en muchos niveles desde su fundación en el 2005. Un año después los fundadores (aquí están sus nombres y me costó trabajo encontrarlos inclusive en Wikipedia, dicho sea de paso): Steve Chen, Jade Karim y Chad Hurley vendieron la empresa a Google por un valor de $1,650 millones de dólares. Hoy en día vale más de $455 mil millones de dólares.
Hace muchos años, recuerdo que había programas en la TV donde se pasaban videos chistosos creados por usuarios, principalmente en Estados Unidos.
La esencia y el Insight detrás de los programas es el mismo: que cualquier persona pueda colgar su contenido en una plataforma que pueda reproducirlo. El concepto es simple: un canal de TV donde puedas ver cualquier contenido de otros usuarios en cualquier momento (la traducción literal según Wikipedia es precisamente esa: “Tu Televisión”.
Aunque es muy simplista este concepto que acabo de poner, pero si lo miramos fríamente como Insight, es algo parecido a esto. También recuerdo, dicho sea de paso, la primera vez que traté de abrir YouTube con una conexión de ese tiempo y simplemente se tardó mucho tiempo en cargar.
De alguna forma, este canal se adelantó mucho a su tiempo, inclusive a la conexión y velocidad que se tenían en internet en ese tiempo, al menos en México.
El punto aquí es que YouTube cambió algo interesante en el mundo del marketing en general: la creación del contenido a partir de los usuarios. En otras palabras: se creó la figura de los “influencers” y/o “Youtubers”.
Esto cambió las reglas del juego a nivel de marketing y de la comunicación. Al menos desde el año 2008/2009, donde cualquier persona podía hacer su canal de YouTube, sin necesidad de un medio de comunicación y alcanzar un estatus de super estrella.
También permitió descentralizar la creación de contenido de las grandes cadenas de Televisión, Radio o Prensa. Además de ser el canal más fresco para el videomarketing por allá de inicios del 2010 para marcas y creadores.
Una de las influencias más notables es a nivel de creadores de contenido, donde desde ese punto y hasta hoy, las personas alguna vez han buscado alcanzar ese término de celebridad como Influencer. No solo eso, también las marcas han buscado durante mucho tiempo sus recomendaciones y/o su imagen para crear campañas que conecten más con sus seguidores (que además siguen y se seguirán haciendo por muchos años más).
En todo caso, modificó el mindset para toda una generación, de la misma forma que nuestros papás -o nosotros mismos-querían ser estrellas de cine o rockstars. YouTube vino a cambiar eso: los usuarios querían ser YouTubers, Influencers o ahora mismo, Tiktokers. Pero ese cambio vino desde ese tiempo en que se cambiaron las reglas del juego.
En cuyo caso, este medio ha sido el que menos cambios ha representado a lo largo del tiempo. En esencia, es lo mismo que cuando se fundó por allá del 2006. Digo que en esencia, porque Facebook ha cambiado mucho desde esa fecha. Ya no existe Myspace. Twitter dejó de existir. No había Instagram y mucho menos TikTok. Precisamente lo que mucho se habla es que realmente Instagram nunca ha sido la competencia del gigante asiático, sino que busca por todos los medios destronar a Youtube.
Al final y en esencia, es el mismo producto: contenido de video creado por los usuarios. Diferentes formatos, diferentes medios, pero mismo producto.
Ya veremos hasta dónde llegará YouTube en el futuro. Quizás en otros 20 años lo sepamos.