La comunicación proactiva permite identificar posibles problemas antes de que se conviertan en una crisis lo cual implica realizar un monitoreo constante de la opinión pública y actuar sobre inquietudes, sobre el establecimiento de nuevas alianzas, el mantenimiento de las relaciones con socios y aliados políticos antes de que agraven las mismas.
El responsable o estratega de la comunicación pública o privada debe mantener encendido su radar las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año y compaginar sus tareas de difusión con las de inteligencia y estrategia geopolítica para que ante situaciones críticas, enviar una respuesta rápida que mitigue los daños.
Recordemos que la comunicación efectiva asegura que la información relevante se difunda de inmediato para controlar la narrativa.
Es el caso de la crisis diplomática que estalló esta semana entre los gobiernos de México y de España, en donde por una falta de sensibilidad y posturas históricas encontradas que datan de la conquista llevaron al próximo gobierno mexicano a no invitar a su cambio de autoridades, al Rey Felipe VI el cual siempre ha estado presente en estos protocolos y que al no tener una invitación oficial no vendrá elevando el dique de incomunicación entre ambas naciones solo por no contestar a una carta y pedir disculpas. El argumento mexicano ofrecido por la presidenta electa fue: ¨Cuando se niega la Corona Española al perdón y no hay una respuesta oficial es un agravio al Presidente AMLO y al pueblo de México.
Resultado de esta acción: UNA CRISIS… – *España no enviará a ningún representante a la toma de protesta* de la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum.
Con el ánimo de proporcionar una solución para resolver este tipo de situaciones, revisemos algunas claves que pudieron haber evitado este encontronazo al cual se ha sumado Pedro Sánchez, el jefe del gobierno español, asegurando: ¨Nos parece absolutamente inaceptable que se excluya la presencia de nuestro jefe de estado pues somos pueblos hermanos y el Rey Felipe VI ha participado en todas las tomas de posesión tanto como Príncipe y ahora desde que es Rey y Jefe de Estado¨
- Construcción de relaciones. Fomentemos el diálogo continuo con diferentes sectores y actores de los países con quienes tengamos relaciones para crear un clima de colaboración, lo que puede facilitar la resolución de problemas y prevenir los conflictos.
- Gestión de una crisis. Cuando una crisis ya ha estallado, una comunicación efectiva es fundamental para contenerla. Lo anterior incluye proporcionar actualizaciones constantes y demostrar acciones correctivas.
- Adaptabilidad a nuevas circunstancias. Se debe estar dispuesto a cambiar de estrategia si la situación lo requiere. La flexibilidad puede se clave para prevenir una crisis y el tema que analizamos hoy, es el caso, pues el Gobierno Federal Mexicano que inicia funciones el próximo primero de octubre, tiene la oportunidad de buscar nuevas rutas al restablecer relaciones diplomáticas entre México y España al no heredar posturas ideológicas del pasado que las pausen.
La prevención de una crisis política requiere una combinación de buena comunicación, inclusión, transparencia y proactividad. El reto es implementar una estrategia de diálogo abierto que fomente un entorno político más estable y confiable.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.