- En Australia acusan a Coles y Woolworths, los dos mayores supermercados del país, de usar tácticas fraudulentas en promociones de descuentos.
- Redujeron la capacidad de los consumidores para tomar decisiones informadas y aumentaron el costo de vida.
- El gobierno australiano planea implementar un código obligatorio de conducta para minoristas de alimentos con multas severas.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), el equivalente a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México, presentó demandas contra los dos más grandes supermercados de ese país: Coles y Woolworths.
Los acusa de emplear tácticas fraudulentas al promocionar descuentos en una amplia gama de productos.
Entre los productos involucrados se encuentran desde galletas populares como Oreo hasta alimentos para mascotas, lo que ha generado un gran debate en el país sobre la libertad de fijar los precios y los derechos de los consumidores.
La acción legal se presentó luego de una investigación que se extendió por varios meses, enfocada en las prácticas de fijación de precios entre 2021 y 2023.
Según la ACCC, las dos cadenas, que dominan aproximadamente el 65% del mercado de alimentos en Australia, habrían implementado descuentos “engañosos” que hicieron que los consumidores pagaran más de lo que creían, según 9News.
Supermercados: precios “inflados” antes de aplicar descuentos
De acuerdo con la ACCC, Coles y Woolworths incrementaron los precios de algunos productos por cortos periodos de tiempo, para luego bajarlos, pero a un precio aún más alto que el original.
Por ejemplo, en uno de los casos más ilustrativos, Woolworths ofreció durante un año un paquete familiar de Oreo a un precio de 3,50 dólares australianos (alrededor de 2,40 dólares estadounidenses).
Sin embargo, en noviembre de 2022, la compañía aumentó el precio a 5 dólares australianos por 22 días, para después ofrecer un supuesto descuento, vendiéndolo a 4,50 dólares, un incremento del 29% sobre el precio inicial, dice el Financial Times.
Para la ACCC, estas tácticas redujeron la capacidad de los consumidores para tomar decisiones informadas sobre sus compras.
Impacto en la inflación: consumidores vs supermercados
La polémica llegó hasta el gobierno australiano, encabezado por el primer ministro Anthony Albanese, quien dijo que este tipo de prácticas es “totalmente inaceptable” si se demuestra en la Justicia. “Los consumidores no deben ser tratados como ingenuos por los supermercados”, declaró y agregó: “Las familias ya están luchando con el aumento del costo de vida, y estas acciones no ayudan”.
Como respuesta, el gobierno anunció este lunes 23 de septiembre una actualización de su plan para poner en práctica un código obligatorio de conducta para los principales minoristas de alimentos.
Este código permitirá imponer multas severas a las empresas que infrinjan las normas de precios.
La defensa de Coles y Woolworths
Coles, una de las empresas demandadas, dijo que se defenderá contra las acusaciones. En un comunicado, la empresa mencionó que las prácticas se implementaron en un contexto de fuerte inflación de costos.
Por su parte, Woolworths aseguró que revisaría cuidadosamente las acusaciones presentadas.
Las acciones de ambas compañías sufrieron caídas de aproximadamente un 3,5% tras la presentación de la demanda.
El mercado de Coles y Woolworths en Australia
Coles y Woolworths controlan una parte muy importante del mercado de comestibles en Australia.
Según datos de Statista, Woolworths controla el 37% del mercado, mientras que Coles posee cerca del 28%.
La dominancia de estas empresas es, desde hace tiempo, objeto de críticas por parte de organizaciones de consumidores, que argumentan que este poder les permite establecer estrategias de precios que perjudican a los compradores.
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