¿Cómo explicar un simulacro a los niños? ¿Cómo hablar con ellos de sismos, temblores y terremotos para crear una cultura de prevención y evitar el pánico? Cada 19 de septiembre, México celebra el Día de la Protección Civil, en conmemoración a los más grandes terremotos que han sacudido a gran parte del país en los últimos años.
Sobre el simulacro nacional de 2024, hay varias inquietudes que se han convertido en tendencias de búsqueda en Google y tema de conversación en redes sociales.
¿Por qué es IMPORTANTE hacer simulacros?
El miedo puede ser una reacción aprendida ante un evento. Es por esa razón que resulta fundamental la realización de simulacros en las escuelas y en la familia, para que los niños se familiaricen con la prevención.
Los sismos son fenómenos naturales. México es un país donde tiembla todos los días y cada tanto se registran terremotos de gran magnitud. Mientras más preparación tengamos, adultos y niños, tendremos una mejor capacidad de reacción ante estos eventos.
Sismos y simulacro para niños: Libro para colorear te explica
Las autoridades de distintos niveles, estatales y federales, han emitido varias recomendaciones para apoyar a los niños, desde la realización de un simulacro hasta después de un terremoto.
Algunas de estas recomendaciones señalan que no hay que exponer a los menores a imágenes o información que incremente su miedo. También se recomienda no mentirles y más bien explicarles qué son los sismos y cómo deben actuar en caso de que vuelva a temblar.
La Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil de Estados Unidos elaboró el libro ‘El día que la tierra se movió‘, en el que a partir de la historia de Trinka y Juan, una pareja de ratoncitos, se explica a los niños qué son los sismos.
“Adultos: Este cuento fue diseñado para niños que han vivido la experiencia de un terremoto. Por favor léalo usted primero y decida si es un cuento apropiado para su niño. Si su niño ha pasado por un temblor de menor intensidad, usted puede considerar si hay detalles del cuento que su niño no necesitaría escuchar. Aunque usted decida no leer el cuento a su niño, esta historia, y la guía para padres que se encuentra al final, puede ayudarle a entender de mejor forma las reacciones que su niño puede tener frente a un terremoto”, señala el libro en un mensaje introductorio que dirigido a los padres.
Por su parte, Plaza Sésamo realizó una guía que orienta sobre cómo hablar de sismos con los niños en la familia. Estos recursos son útiles también para compartir en este simulacro nacional.
Algunos niños pueden hablar de sus sentimientos, otros pueden expresarse a través del arte o juegos. Ofrézcale materiales como papel, marcadores, masitas, plastilina, juguetes, muñecas, bloques, tela o cajas de cartón. Esto le da a su niño una variedad de modos para expresar sus pensamientos y sentimientos con usted, sugiere el documento.
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A continuación te compartimos este cuadernillo en PDF de Plaza Sésamo, el cual ayuda a los niños para entender mejor el simulacro y estar preparados ante un sismo.
Papas Support Earthquake Fa… by Zia Cobos
¿Qué es un sismo?
Un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno.
¿Cómo se mide la intensidad de un sismo?
Lo primero que debes saber al respecto que los sismos YA NO se miden en grados Richter, ni en grados. Lo correcto es decir solo magnitud, por ejemplo: sismo magnitud 4.3.
La magnitud de un temblor está relacionada con la energía liberada en forma de ondas sísmicas que se propagan a través del suelo. Para calcular esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. En dichos registros o sismogramas se mide la amplitud máxima de la ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud.
Sobre la medición de la magnitud de un temblor, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) explica lo siguiente:
Existen diferentes formas de medir la magnitud, esto quiere decir que existen diversas fórmulas matemáticas para calcularla. De hecho, actualmente ya no se usa la escala de Richter original, la cual es algo antigua y en su momento se hizo para ser utilizada con un tipo de sismómetro que ya no se usa y en otra región geográfica diferente a México.
Las magnitudes que usamos ahora son: La magnitud de coda Mc, la magnitud de energía Me, la magnitud de momento sísmico Mw, entre otras. Cada una de estas formas de calcular la magnitud tiene sus ventajas y sus limitaciones. Algunas son más rápidas de calcular pero menos precisas, otras son más precisas pero su cálculo necesita más tiempo; unas son más confiables para sismos pequeños, otras para sismos grandes. Esta es una de las razones por la cual, para algunos sismos, la magnitud preliminar -la primera que se reporta- a veces se cambia un tiempo después, cuando ya se pudieron realizar cálculos más precisos.
¿Se pueden predecir los sismos?
NO. Hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Existen mecanismos de alertamiento (como lo es la alerta sísmica) que avisan con segundos de anticipación, pero no hay forma de saber cuándo va a temblar.
Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores.
Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención.
