• A partir de 2025, Amazon requerirá que todos los empleados trabajen de manera presencial los cinco días de la semana, marcando un cambio en su política de trabajo remoto.
• Se permitirán pocas excepciones, como emergencias familiares o proyectos que necesiten un entorno aislado, pero el regreso completo será la norma.
• Amazon eliminará el sistema de hot-desking en Estados Unidos y sólo lo mantendrá en Europa.

El CEO de Amazon anunció este lunes 16 de septiembre una medida que marca un cambio en su política de trabajo remoto: a partir del 2025, los empleados deberán regresar a la oficina de manera presencial los cinco días de la semana, sin excepción.

La decisión contrasta con las tendencias adoptadas por muchas empresas desde el inicio de la pandemia de Covid-19, que impulsó el trabajo a distancia como una alternativa.

El anuncio, comunicado por el CEO de Amazon, Andy Jassy, mediante un memorando dirigido a todos los empleados, evidencia un cambio de enfoque que busca recuperar las dinámicas laborales previas a la crisis sanitaria global.

“Hemos decidido que volveremos a trabajar en la oficina como lo hacíamos antes de la pandemia”, afirmó Jassy en el mensaje.

El ejecutivo señaló que el ambiente de trabajo presencial favorece la colaboración entre equipos y facilita que los empleados interioricen, practiquen y fortalezcan la cultura de la empresa, algo que, según él, es más complicado en un entorno de trabajo remoto.

Excepciones muy limitadas y el fin del hot-desking

Jassy también dijo que, aunque se exigirá el trabajo presencial durante toda la semana, se contemplarán algunas “pocas excepciones”.

Entre ellas, habló de situaciones como la enfermedad de un hijo, emergencias familiares o aquellos proyectos que requieran de un entorno más aislado para tareas específicas, como puede ser la codificación.

Sin embargo, fuera de estos casos, el regreso completo a la oficina será la norma.

Además de este cambio en la modalidad laboral, Amazon decidió eliminar el sistema de hot-desking, en el cual los empleados no tenían un escritorio fijo asignado y debían compartir los espacios de trabajo según su disponibilidad.

A partir del próximo año, los empleados en Estados Unidos volverán a tener un lugar asignado en las oficinas de la empresa.

En Europa, sin embargo, esta política no se aplicará y el hot-desking se mantendrá.

Para finales de 2023, la compañía contaba con aproximadamente 1.5 millones de empleados en todo el mundo, incluyendo tanto a trabajadores de tiempo completo como parcial.

Si bien una gran mayoría de ellos son operarios de almacenes o conductores de reparto, Amazon sigue empleando a cientos de miles de personas en funciones administrativas y corporativas.

CEO de Amazon: otra posición

Amazon está siendo una de las empresas más enérgicas en su postura sobre el regreso a la oficina, en comparación con otras grandes compañías tecnológicas que han optado por modelos de trabajo híbridos o incluso completamente remotos.

Mientras que Google, por ejemplo, pide a sus empleados que asistan a la oficina tres días a la semana, otras empresas, especialmente startups, han mantenido políticas de teletrabajo más flexibles.

En mayo, Amazon ya había implementado una norma que requería la asistencia de los empleados a la oficina tres veces por semana.

En ese momento, la empresa comenzó  a monitorear estrictamente la presencia de los trabajadores en sus puestos de trabajo remoto, utilizando sistemas de control para registrar entradas y salidas y enviando advertencias a quienes incumplían la política.

“Hemos observado, durante los últimos 15 meses, que los beneficios de trabajar juntos en el mismo espacio físico son evidentes”, escribió Jassy en su mensaje.

Comparación con otros sectores

Andy Jassy, quien asumió el cargo de CEO en 2021 tras la salida del fundador Jeff Bezos, lideró varias iniciativas para transformar Amazon.

Entre sus proyectos se encuentra la creación de un “buzón de burocracia”, diseñado para que los empleados reporten procedimientos o reglas innecesarias que deban eliminarse.

Además, Jassy propuso una reducción en el número de gerentes intermedios, con lo que se busca simplificar la estructura organizacional y reducir la cantidad de procesos de revisión interna.

Amazon fue una de las primeras grandes empresas en implementar un esquema híbrido, exigiendo a sus empleados una presencia parcial en la oficina.

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