En América Latina, las madres trabajadoras enfrentan el reto de equilibrar sus responsabilidades laborales con la lactancia materna, una práctica esencial para la salud y el desarrollo infantil. Aunque se han implementado leyes y políticas en la región para apoyar a las madres lactantes, la realidad laboral a menudo presenta obstáculos que dificultan este proceso. En este contexto, la creación de entornos laborales más inclusivos y la efectiva aplicación de las normativas son cruciales para asegurar que las madres puedan cumplir con sus roles profesionales sin comprometer el bienestar de sus hijos.
Y es que en los últimos 12 años se ha registrado un incremento global superior al 10% en la alimentación exclusiva con leche materna de infantes menores de seis meses, este progreso aún dista de ser homogéneo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad (48%) de los lactantes del mundo se benefician de este “excelente comienzo en la vida”. Sin embargo, persisten importantes diferencias regionales.
Mientras que en Asia del Sur y África Oriental y Meridional en torno al 60% de los bebés de 0 a 5 meses se alimentan exclusivamente con leche materna, en América Latina este porcentaje desciende al 43%. Aún más preocupantes son las tasas registradas en Norteamérica (26%) y Europa del Este y Asia Central (36%), donde la lactancia materna hasta los seis meses sigue siendo un reto.
Gráfica del día: El trabajo y la lactancia en América Latina
Un estudio reciente realizado por UNICEF analizó las prácticas de 100 grandes empresas en 14 países de América Latina para evaluar su apoyo a las madres lactantes en el entorno laboral, y los resultados señalaron la importancia de estos beneficios para la salud materna e infantil, además de destacar cinco medidas clave implementadas por las empresas en 2022.
En primer lugar, el 77% de las empresas ofrecen descansos específicos para lactar o extraer leche. En segundo lugar, un 72% permite la reducción de la jornada laboral para facilitar la lactancia, apoyando así la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. Otro aspecto importante es la disponibilidad de salas de lactancia, que el 68% de las empresas proporcionan, ofreciendo un espacio adecuado y privado para estas prácticas.
Además, el 38% de las compañías implementan políticas contra la discriminación de madres lactantes, y el 29% organiza sesiones de sensibilización sobre la lactancia para fomentar un ambiente de apoyo. Estos beneficios son cruciales, dado que la lactancia materna fortalece el sistema inmunológico del bebé y establece un vínculo afectivo importante.
A pesar de estos avances, la implementación de estos beneficios varía significativamente en la región, y muchos desafíos aún persisten. Según UNICEF, tan solo el 40% de los bebés menores de seis meses en América Latina y el Caribe reciben lactancia materna exclusiva.
Y es que sin duda las dificultades para compaginar la lactancia con la vida laboral siguen siendo una barrera importante. UNICEF también destacó que cada dólar invertido en apoyar la lactancia materna genera 35 dólares en beneficios económicos a largo plazo.