- La influencia de China en el mercado sudamericano está creciendo rápidamente, especialmente en Brasil, donde su cuota de importaciones alcanzó el 23.7% en 2024.
- El sector automotriz es uno de los más afectados, con importaciones de vehículos chinos en Brasil que alcanzaron 6.1 mil millones de dólares en 2023.
- Superarán los 9 mil millones en 2024, mientras que las exportaciones argentinas y desde otros países se estancan.
La influencia de China en el mercado sudamericano está tomando cada vez más impulso, alterando de manera radical las dinámicas comerciales en la región.
Así lo asegura un estudio publicado este miércoles 21 de agosto por el Ieral, un instituto argentino que forma parte de la Fundación Mediterránea.
El informe dice que la presencia de productos chinos, particularmente en Brasil, está creciendo a un ritmo tan acelerado que podría tener implicaciones profundas para los países miembros del Mercosur, Argentina, Paraguay y Uruguay, y sus respectivas economías.
Crece la participación china en las importaciones brasileñas
China incrementó su cuota en las importaciones de Brasil de manera constante en los últimos años, alcanzando un 23.7% en lo que va de 2024, un aumento considerable respecto al 16.8% registrado en 2017, dice el estudio.
Este crecimiento crece en desmedro de la participación de otros jugadores clave, como Argentina y Estados Unidos, quienes han visto una disminución en sus cuotas de mercado.
Mientras Estados Unidos pasó de un 18.2% en 2017 a un 15.4% en 2024, Argentina experimentó una reducción de su participación del 6.0% al 4.8% en el mismo periodo.
Este cambio en la balanza comercial está generando preocupaciones sobre el impacto que la expansión china podría tener en el Mercosur, especialmente en sectores como el automotriz, donde China crece sin freno.
Impacto de BYD y otras marcas chinas en el sector automotriz
Uno de los sectores más afectados por la creciente influencia de China en Brasil es el automotriz.
Las importaciones de vehículos chinos por parte de Brasil experimentaron un notable aumento, especialmente en el segmento de autos eléctricos e híbridos, superando a proveedores tradicionales, como Argentina.
En 2023, las ventas de autos chinos en Brasil alcanzaron los 6.1 mil millones de dólares, una cifra que se espera que supere los 9 mil millones de dólares en 2024.
En contraste, las exportaciones argentinas de vehículos a Brasil muestran un estancamiento.
Mientras que en 2023 China vendió a Brasil por 1.2 mil millones de dólares en vehículos, en 2024 esta cifra saltó a 6.1 mil millones de dólares, triplicando el volumen de vehículos exportados desde Argentina.
Para peor, advierte el Ieral, a partir de 2025 la presencia china en el sector automotriz de Brasil se fortalecerá aún más con el inicio de la producción local.
Empresas como BYD, que adquirió las antiguas instalaciones de Ford en Bahía, comenzarán a fabricar vehículos en Brasil.
Esto plantea un problema para el Mercosur, especialmente para Argentina, proveedor clave de vehículos para Brasil.
A medida que los autos producidos en Brasil por fábricas chinas cumplan con las reglas de origen del Mercosur, la competencia podría intensificarse aún más, afectando a toda la cadena de valor del sector automotriz, desde los fabricantes de autopartes hasta otros actores clave en la región.
Proponen cambios en la “arquitectura” del Mercosur
El estudio también pone de relieve que la estructura actual del Mercosur, con su arancel externo común destinado a proteger a los miembros de la competencia internacional, está siendo superada por la realidad del comercio global.
La influencia china, combinada con los cambios tecnológicos y geopolíticos, está desafiando el “statu quo” que predomina desde hace años en la región.
“Ante esta situación, la respuesta política de Argentina y otros miembros del Mercosur no debería ser recurrir a un mayor proteccionismo. En cambio, se sugiere que estos países desarrollen incentivos que permitan a sus industrias mejorar la productividad y la competitividad, no solo en el sector automotriz, sino en toda la economía”, aconseja el informe firmado por el economista Jorge Vasconcelos.
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