- Bayer gana un caso legal clave relacionado con su herbicida Roundup, lo que hizo subir sus acciones un 12% este viernes.
- El Tribunal de Apelaciones falló a favor de Bayer en la demanda de un hombre que alegaba que Monsanto (adquirida por Bayer) violó leyes al no incluir advertencias sobre riesgo de cáncer en Roundup.
- Esta victoria judicial ofrece un respiro a Bayer, que enfrenta miles de demandas similares desde que compró Monsanto en 2018 por U$S 63,000 millones.
Las acciones de Bayer subieron un 12% este viernes 16 de agosto. Es algo extraño para una compañía que arrastra problemas estructurales desde hace años. ¿Qué pasó?
El aumento de la cotización del gigante alemán está vinculado con una inesperada victoria legal en Estados Unidos relacionada con su controvertido herbicida Roundup.
Este triunfo judicial ofrece un respiro a la empresa, que enfrenta desde hace casi una década una ola de demandas que acusan a su producto de causar cáncer.
El Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de Estados Unidos, ubicado en Filadelfia, falló en favor de Bayer en la demanda presentada por David Schaffner, dice CNBC.
Schaffner había alegado que Monsanto, la empresa adquirida por Bayer en 2018, violó las leyes estatales al no incluir una advertencia sobre el riesgo de cáncer en las etiquetas del producto marca Roundup.
Este fallo representa un alivio para Bayer, que está bajo una intensa presión legal desde que adquirió Monsanto y con ello, la responsabilidad de las denuncias relacionadas con el glifosato, el ingrediente activo en Roundup.
Reacción de los mercados
El mercado reaccionó positivamente a la noticia, reflejándose en un aumento del valor de las acciones de Bayer en las bolsas europeas.
Los inversionistas ven este fallo como un posible cambio en la tendencia negativa que ha perseguido a la empresa desde la adquisición de Monsanto, un movimiento que muchos consideraron (y siguen considerando) una pésima decisión.
La compra de Monsanto: ¿una decisión cuestionable?
La adquisición de Monsanto por parte de Bayer, que se cerró por 63,000 millones de dólares, generó fuertes críticas. Es que la compra de la empresa agrícola expuso a Bayer a miles de demandas relacionadas con el Roundup, que argumentan que el producto causa linfoma de Hodgkin.
Desde entonces, la compañía ha enfrentado una serie de veredictos adversos, incluyendo un caso en California que resultó en una compensación de 289 millones de dólares para un exjardinero que alegó que su cáncer fue causado por el herbicida.
La preocupación principal para Bayer no es solo el monto de las indemnizaciones, sino el precedente que estos fallos podrían establecer.
Con más de 5,000 demandas similares en todo Estados Unidos, una victoria judicial para un solo demandante podría abrir las puertas a una avalancha de juicios, con potenciales repercusiones financieras devastadoras para la empresa.
La respuesta de Bayer y el futuro de Roundup
A pesar de las dificultades, Bayer mantiene su postura de que el glifosato no representa un riesgo para la salud humana.
En respuesta al veredicto de California, la compañía dijo que el fallo contraviene décadas de evidencia científica y las conclusiones de reguladores globales que consideran el glifosato como un producto seguro.
En paralelo, Bayer sigue explorando la posibilidad de renombrar Monsanto, un intento de distanciarse de la mala reputación que la marca ha ganado en los últimos años.
Crisis de marca y Bayer
Desde un punto de vista de marketing, la compra de Monsanto por parte de Bayer se ha convertido en un estudio de caso sobre los riesgos de adquirir marcas con mala reputación.
Monsanto ya tenía una imagen pública deteriorada debido a las acusaciones de que sus productos, especialmente el glifosato, eran perjudiciales para la salud y el medio ambiente. La adquisición no solo transfirió estos problemas a Bayer, sino que también amplificó la percepción negativa de los consumidores y activistas.
La marca Bayer, antes principalmente con productos farmacéuticos, pasó a enfrentar una gran crisis de reputación por su vínculo con Monsanto.
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