En el último lustro, se han registrado entre mil y dos mil nuevas Fintech por año. Muchas de ellas se
concentran en América del Norte, Europa y Asia-Pacífico, gracias a la infraestructura tecnológica, el acceso a capital y los ecosistemas de innovación.
La tasa de supervivencia de una Fintech suele ser bastante baja, similar a otras startup tecnológicas. Se estima que alrededor del 75 por ciento de las startup fracasan en los primeros cinco años. Para las Fintech, estas tasas pueden ser más elevadas debido a factores como la regulación y la competencia intensa. Las estadísticas muestran que aproximadamente el 20 por ciento de las Fintech pueden no sobrevivir el primer año, y más del 50 por ciento no alcanzarán los cinco años.
Los mejores Fintech maximizan sus posibilidades de éxito a largo plazo, al abordar sus diversos desafíos comerciales de manera estructurada y disciplinada. Esto se aplica a los componentes clave de la empresa como el desarrollo de productos, el desarrollo de negocio, la financiación y el talento.
Sin embargo, en esta fórmula, las empresas Fintech no consideran a las relaciones públicas (RRPP) como una pieza fundamental para la construcción de su marca, establecer confianza y comunicar sus propuestas de valor, lo que deriva en que a menudo cometan varios errores que pueden impactar en su crecimiento y reputación.
Por ello es recomendable acercarse a profesionales, ya sea a través de una operación interna o los servicios de una consultoría y abordar así su labor de comunicación estratégica de manera exhaustiva y rigurosa.
Por obvio que parezca, es común que las Fintech no se preocupen por construir un mensaje sólido y poderoso. El desarrollo de mensajes es esencial en cualquier campaña de RRPP. Una iniciativa de comunicación sin mensajes planeados es una manera de llevar a la empresa a la deriva y dejar a sus voceros frágiles.
Sirve, además, para corregir una práctica común de utilizar una jerga compleja, el uso de un lenguaje demasiado técnico que confunde a la audiencia y mensajes inconsistentes que diluyen la propuesta de
valor de la marca.
Es probable que las Fintech que se salten este paso, dañen su programa de relaciones con los medios.
Dejan a los portavoces sin apoyo tratando para encontrar formas de distinguir los diferenciadores de la compañía. Lo que procede, es preparar a los voceros con una lista de mensajes clave y temas de conversación, que estén alineados con los objetivos del negocio.
No debe pensarse solo que una colocación en medios vale solo por su tamaño o posición, conseguir que los mensajes clave de la empresa se hayan entregado con éxito es la prioridad. Si una Fintech no ha establecido y adoptado sus mensajes, no sabrá realmente qué tan efectivo está siendo su plan de RRPP.
Otro tema que va de la mano, es implementar un programa estructurado de relaciones con los medios de comunicación.
El equipo de RRPP debe ser proactivo y tomar una actitud consciente y estructurada hacia el contacto con los medios. Esta nunca debe ser impulsada por un espíritu de espontaneidad, reactividad y oportunismo. La espontaneidad puede dejarse para más adelante.
Es frecuente también que en este sentido se tome un enfoque transaccional al tratar las interacciones de los medios como acciones únicas, en lugar de construir relaciones a largo plazo, así como descuidar a los medios de comunicación de nicho, propios del sector y centrarse solo en los grandes.
Las empresas deben ser plenamente conscientes del marco regulatorio que guía las divulgaciones relacionadas con sus rondas. Ignorar la comunicación regulatoria, la transparencia y el cumplimiento de los requisitos del sector, puede conducir a la desconfianza. Por igual, proporcionar información inexacta o engañosa, o su incumplimiento, lleva a posibles daños reputacionales.
La narrativa es otro tema a cuidar. Énfasis excesivo y centrarse demasiado en las características tecnológicas, sin un equilibrio sobre los beneficios humanos y las aplicaciones de la vida real, es común.
Hace falta la personalización del mensaje adaptándolo a los diferentes segmentos de la audiencia. Evitar estos errores requiere que las Fintech sean estratégicas, transparentes y centradas en el cliente en sus esfuerzos de RRPP. Construir una marca fuerte, creíble y confiable a través de una comunicación efectiva es esencial para el éxito a largo plazo dentro de un panorama competitivo. Entendemos que las Fintech de rápido crecimiento están haciendo mucho a la vez: largas jornadas y poco tiempo de sobra.
Pero, aun así, deben dedicar el tiempo necesario para implementar un programa de RRPP sólidas y estratégicas, si quieren alcanzar la madurez.