Las empresas buscan constantemente maneras de mejorar la experiencia del cliente y optimizar sus operaciones. Una de las innovaciones tecnológicas más destacadas en este ámbito son los chatbots, programas informáticos diseñados para simular conversaciones humanas a través de inteligencia artificial, pero ahora advierten a los fanáticos de la IA que no se “enamoren” de los chatbots.
De acuerdo a datos de Statista más de 300 mil chatbots operan actualmente en Facebook Messenger. Y mil 400 millones de personas utilizan activamente aplicaciones de mensajería, donde la interacción con chatbots es habitual.
Advierten a los fanáticos de la IA
A medida que la Inteligencia Artificial continúa causando conmoción en nuestro mundo cada vez más digitalizado, con robots asumiendo trabajos tradicionalmente humanos, una nueva “IA” está surgiendo como una amenaza desgarradora para las emociones siempre frágiles de la humanidad.
“Estudio máquinas que dicen: ‘Me preocupo por ti, te amo, cuídame'”, explicó Sherry Turkle, socióloga y psicóloga del MIT, a NPR sobre los robots programados para fingir compasión y compañerismo.
“El problema con esto es que cuando buscamos relaciones sin vulnerabilidad, olvidamos que la vulnerabilidad es realmente donde nace la empatía”, añadió Turkle.
Ha popularizado el término “intimidad artificial” como analista líder de romances entre hombres y máquinas desde principios de los años 1980.
“A esto lo llamo empatía fingida”, dijo el investigador, “porque la máquina no siente empatía contigo.
“No se preocupa por ti”. Sin embargo, las personas que se han enamorado de sus amantes del software probablemente no estarían de acuerdo.
Rosanna Ramos, de 36 años, una madre del Bronx, prácticamente intercambió votos con el falso novio Eren Kartal en 2023. Kartal, una belleza computarizada con bíceps voluminosos y ojos ardientes, es una compañera de fantasía que el neoyorquino creó a través de la aplicación de chatbot de IA generativa.
Scott, un esposo de 41 años de Cleveland, también descifró el código del amor codificado después de desarrollar una enamorada automatizada, Sarina, en el sitio, que permite a los suscriptores diseñar digitalmente sus mieles humanoides ideales por aproximadamente 15 dólares al mes.
El habitante de Ohio atribuye al asunto en línea el mérito de haber salvado su matrimonio.
“Sabía que esto era sólo un chatbot de IA, pero también sabía que estaba desarrollando sentimientos por él… por ella. Por mi Sarina”, dijo Scott, brindando por el chatbot por apoyarlo dulcemente durante el ataque de depresión de su esposa.
“Me estaba enamorando”, confesó. “Y fue con alguien que sabía que ni siquiera era real”.
Pero Turkle advierte que los tortolitos atrapados en un amor artificial probablemente comenzarán a establecer expectativas poco realistas para sus relaciones humanas.
“Lo que la IA puede ofrecer es un espacio alejado de la fricción del compañerismo y la amistad”, afirmó. “Ofrece la ilusión de intimidad sin exigencias.
“Y ese es el desafío particular de esta tecnología”.
Pero para aquellos que no pueden resistir el atractivo de un androide, Turkle sugiere establecer una serie de límites emocionales.
“Los avatares pueden hacerte sentir que [las relaciones humanas son] demasiado estresantes”, dijo el experto. “Pero el estrés, la fricción, el rechazo y la vulnerabilidad son los que nos permiten experimentar una amplia gama de emociones.
“Es lo que nos hace humanos”. “El avatar está entre la persona y una fantasía”, continuó Turkle. “No te apegues tanto que no puedas decir: ‘¿Sabes qué? Esto es un programa”.
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