La industria robótica ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, transformando sectores como la manufactura, la medicina, la agricultura y los servicios. Con avances en inteligencia artificial, machine learning y tecnologías de sensores, los robots han pasado de ser meras máquinas de ensamblaje a dispositivos inteligentes capaces de realizar tareas complejas y adaptarse a entornos cambiantes, ahora se ha viralizado en todo el mundo un robot controlado por un “cerebro en chip” humano.

De acuerdo a datos de Mordor Intelligence, se estima que el tamaño del mercado de la robótica alcanzará los 79.87 mil millones de dólares para el año 2029, con un crecimiento anual compuesto del 13.40 por ciento durante el período 2024-2029.

Asimismo, en 2022, se instalaron 553 mil nuevos robots industriales en todo el mundo, según la Federación Internacional de Robótica (IFR).

Robot controlado por un “cerebro en chip” humano

Todo surgió por investigadores de la Universidad de Tianjin en China que han creado un robot controlado por células cerebrales humanas en un avance pionero en biocomputación.

El South China Morning Post informó ominosamente que podría conducir al “desarrollo de una inteligencia híbrida entre humanos y robots”.

En pocas palabras, la universidad describió el avance tecnológico como un “cerebro en un chip”.

Se utilizaron células madre que estaban destinadas a formar parte del cerebro humano para desarrollar el robot con forma de figura de acción.

Cuando se combina con un electrodo en un chip de computadora, es capaz de codificar y decodificar para que su recipiente mecánico complete una serie de tareas. Los investigadores describen el proyecto como “el primer sistema inteligente de interacción de información compleja con cerebro en chip y código abierto del mundo”.

Además de conducir el robot, el implante cerebral de facto puede ayudarlo a evitar obstáculos, rastrear objetivos y controlar el uso de su brazo para agarrar cosas, según New Atlas. No tiene ojos y sólo puede responder mediante señales eléctricas y sensoriales.

El medio también informó que la cúpula con apariencia de cerebro encima del doppelganger de Megazord es puramente una representación cosmética y no el tejido real en uso.

Otro uso potencial del avance de la robótica es la posibilidad de reparar daños en la corteza cerebral de un ser humano, entre otras técnicas de curación neurológica.

“Los trasplantes de organoides cerebrales se consideran una estrategia prometedora para restaurar la función cerebral mediante la sustitución de neuronas perdidas y la reconstrucción de circuitos neuronales”, escribió el equipo en su investigación, según el South China Morning Post.

Se basa en la investigación dedicada de Nueralink, una empresa de investigación fundada por Elon Musk que se centra en los beneficios medicinales de la implementación de chips en las personas.

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