En la actualidad muchas organizaciones están pasando por cambios disruptivos en su forma de permanecer en el mundo. Las organizaciones que fueron exitosas por décadas no significan que lo seguirán siendo si no se adaptan al entorno actual de evolución.
La transformación digital está en la agenda de muchos CEOs de las principales empresas a nivel mundial.
Aunado a lo anterior, se suman las nuevas generaciones de estudiantes que egresan de las universidades con nuevos conocimientos, habilidades y listos para enfrentarse a dicho entorno cambiante.
Hoy existe otra concepción del trabajo diferente a como se tenía años atrás. Actualmente las personas trabajan con otro fin y desean mantener un equilibrio de vida más allá de lo laboral.
Hoy las empresas exitosas no son las que tienen más ingresos o las que reparten mayor valor económico a sus accionistas. También las empresas más exitosas hoy son las que regresan valor a la sociedad. Empresas socialmente responsables.
El caso de la marca de ropa Patagonia es un buen ejemplo, Ojalá existieran muchas organizaciones alrededor del mundo con esta visión de valor social. Lo anterior se refleja en la tasa de rotación de los empleados de Patagonia de sólo 4%, cuando el promedio de la industria es del 13%. La visión de su fundador Yvon Chouinard debe inspirar a todos.
Patagonia contrata empleados que son genuinamente protectores y defensores de nuestro planeta. La compañía contrata empleados activistas y los entusiasma a que pacíficamente protesten contra el descuido ambiental.
Aquellos que terminan detenidos y encarcelados por protestar, Patagonia paga a los abogados para liberarlos y les entrega sus sueldos íntegros por los días que estuvieron por fuera de la oficina.
Todos recuerdan el movimiento “anti black Friday” y en contra de su propio crecimiento encabezado por Patagonia: “Don’t buy this Jacket” invitando a los consumidores a que reflexionaran sobre el impacto ambiental que existe por comprar prendas de ropa.
Hablar de la cultura organizacional de una empresa es comprender que es la unión y mezclas de pasados, experiencias, sentimientos, creencias, valores, ambición, propósitos y muchas cosas más. Lo más importante de la cultura de una empresa es que los empleados la adopten y la promuevan. La vivan no sólo cuando están en la oficina, si no todos los días.
Patagonia es nuevamente un ejemplo potente de lo anterior. Su visión de lealtad es muy sencilla: “Comparte tus creencias. Muestra como las integras en todos los procesos: producto, diseño y presentación. Comunica que es lo que te inspira. Aquellos que creen en lo que la marca cree, se convertirán en tu tribu”.
Patagonia se aleja del marketing tradicional, se apega a un marketing emocional. El cliente se convierte en un defensor de la marca porque desarrolla una conexión emocional con el propósito.
Otro gran ejemplo es Chobani, la marca de yogurt griego con un valor de USD $1.5 billones que a través de su fundador Hamdi Ulukaya busca el bien social, tanto para la comunidad, como para sus colaboradores.
Chobani paga el doble de salario mínimo a sus trabajadores, permite que tengan colectivamente el 10% de participación accionaria además de contratar a personas refugiadas, apoyar startups que estén enfocadas en mejorar la calidad de vida de las personas.
Estas acciones tienen como resultados colaboradores leales, enganchados con la marca y orgullosos de pertenecer a ella.
Para concluir a manera de reflexión: hoy estamos en un mundo de transformación en donde las personas buscan más que trabajar para una organización; buscan identificarse con ella a través de un propósito y causa.
Las que son socialmente responsables con el propósito de regresar valor a la sociedad van ganando terreno.
Cuando la organización tiene una cultura organizacional basada en sus principios y creencias, centrada en los empleados, en los clientes y en la sociedad, son las que generan mayor lealtad en sus colaboradores y en los clientes a través de una conexión emocional.