• OpenAI fue fundada por Elon Musk y Sam Altman en 2015 y tiene sede en San Francisco, California.

•  La IA tuvo un crecimiento de al menos un 20,4 por ciento, logrando generar una derrama económica de más de 16 mil 170 millones de dólares.

• OpenAI se encuentra entre las empresas emergentes de aprendizaje automático más financiadas del mundo, con una financiación de más de mil millones de dólares a partir de enero de 2023.

La destitución de Sam Altman como CEO de OpenAI en noviembre de 2023 conmocionó al mundo de la inteligencia artificial. Si bien inicialmente se rumoreaba que la causa era el descubrimiento de una IA peligrosa, una exmiembro de la junta directiva ha arrojado nueva luz sobre el asunto.

La inteligencia artificial (IA) se encuentra en su máximo auge, pues está dando batalla entre varias empresas que luchan por posicionarse como la mejor, es bien sabido que las grandes compañías deben de mantenerse en constante innovación, con la finalidad de no quedarse obsoletas, y es que la IA, se destaca entre las tendencias de tecnología más relevantes para este 2024, pues durante el año pasado este sector presentó un crecimiento de por lo menos un 20,4 por ciento, logrando una derrama económica de poco más de 16.170 millones de dólares, cifra que se superó para finales de año pasado en casi un 22 por ciento.

Ante la evidente competencia que se ve en las grandes compañías por la tecnología y el modelo ChatGPT, OpenAI ha buscado generar continuamente nuevas herramientas con la finalidad de seguir liderando en la industria, pues se ha visto el interés de varias empresas por hacer frente a esta inteligencia tecnológica, que seguramente seguirá expandiéndose y creciendo significativamente.

Ex colaboradora de OpenAI revela por qué despidieron a Sam Altman

Helen Toner, exmiembro del consejo de OpenAI, afirma en el podcast “TED AI Show” que la destitución de Altman se debió a una pérdida de confianza por parte del consejo. Acusó a Altman de falta de transparencia, tergiversación de información e incluso de mentir descaradamente al consejo durante años.

Uno de los ejemplos citados por Toner fue el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022. El consejo se enteró de este lanzamiento a través de Twitter, sin que Altman les informara previamente. Este incidente, junto con otros similares, erosionó la confianza del consejo en el liderazgo de Altman, lo que finalmente condujo a su destitución.

Sin embargo, la historia no termina ahí. Días después de la destitución de Altman, el 95% de los empleados de OpenAI firmaron una carta amenazando con renunciar si no se reinstalaba a Altman. Esta muestra de apoyo llevó al consejo a reconsiderar su decisión, y Altman fue reinstalado como CEO menos de una semana después.

En el podcast The TED AI Show, Helen reveló detalles sobre la destitución de Sam Altman en noviembre.

Y no lo dejan bien parado. pic.twitter.com/OI45Iai7S9

— Weplash⚡️ (@weplash) May 29, 2024

La destitución y posterior reinstalación de Altman destacan las complejas tensiones que existen en el gobierno de las organizaciones de inteligencia artificial. Por un lado, es fundamental que estas organizaciones sean transparentes y responsables ante sus stakeholders. Por otro lado, también necesitan la libertad para explorar investigaciones de vanguardia que podrían tener un impacto profundo en la sociedad.

El caso de Altman es un recordatorio de que no hay respuestas fáciles a estas preguntas. A medida que la tecnología de IA continúa desarrollándose, será crucial encontrar un equilibrio entre la innovación y la responsabilidad para garantizar que la IA se utilice para el bien.

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