La influencia de la inteligencia artificial en la industria de la comunicación corporativa y las relaciones públicas genera importantes retos y un mar de oportunidades que las empresas y sus equipos de comunicación deben abordar. Dos de los factores mÔs importantes son: un creciente contexto de incertidumbre que aumenta los riesgos reputacionales y la necesidad de transitar de la simple escucha digital al diÔlogo interactivo.
El Reporte de Riesgos Globles 2024 del World Economic Forum mencionan entre los 5 riesgos mÔs importantes la desinformación y fake-news, la polarización social, la ciberseguridad y los riesgos climÔticos. Todos ellos generan un contexto de mayor incertidumbre para las marcas y empresas y pueden tener importantes repercusiones en su reputación y el nivel de confianza de sus grupos de interés.
La capacidad de prevenir y manejar riesgos permite a las empresas ser resilientes frente a situaciones adversas. La gestión de crisis efectiva se sostiene en una cultura de prevención consolidada, un equipo preparado y la capacidad de respuesta rÔpida y eficiente.
Pero mÔs allÔ de la respuesta a una situación especial, en la era digital, la autenticidad y la transparencia son mÔs cruciales que nunca. Las relaciones públicas efectivas se basan en la capacidad de construir relaciones de confianza y generación de valor mutuo con los grupos de interés. Esto no cambia en la era digital, solo se incrementa. Las empresas deben ser congruentes en su comunicación y transparentes en sus acciones para mantener relaciones sólidas y significativas.
Las marcas estÔn invirtiendo cada vez mÔs en estrategias enfocadas en sostenibilidad y responsabilidad social. Es esencial que los responsables de relaciones públicas tengan el conocimiento y formación suficiente para desarrollar estrategias sólidas en la materia y evitar caer en el greenwashing, gender-washing y otras prÔcticas superficiales de promoción que pueden tener un alto costo reputacional para las marcas y empresas
MƔs allƔ, es importante construir modelos de inteligencia de datos que permitan no solo la escucha efectiva, sino tambiƩn la capacidad de dialogar y construir relaciones significativas con las audiencias. Las empresas y marcas han invertido en aƱos recientes en sus capacidades de escucha y anƔlisis digital, pero se han limitado a escuchar para ajustar su propia narrativa. Son pocas las marcas que han construido la cultura y capacidad de dialogar con audiencias y consumidores a partir de la inteligencia de datos.
La evaluación del éxito en las campañas de relaciones públicas trasciende las métricas convencionales. MÔs allÔ del impacto, volumen y sentimiento, es importante medir por un lado la capacidad de conversión de la campaña en conductas observables (participación, ventas, apoyo efectivo) para el cumplimiento de objetivos de negocio y sobre todo la capacidad de mantenimiento de la atención e interacción de las audiencias en el tiempo, mÔs allÔ del periodo de duración de la campaña. Convertir a los consumidores en verdaderos seguidores de la marca es la clave para construir una reputación sólida y duradera.
En resumen, la evolución del panorama digital ha transformado la industria de relaciones públicas, demandando un enfoque mÔs dinÔmico, transparente y tecnológicamente habilitado para gestionar la comunicación y la reputación en el siglo XXI.