- En el contexto electoral, especialmente en México y Estados Unidos, saber cuándo retractarse y cuándo mantenerse firme adquiere una importancia clave.
- La influencia de los medios tradicionales y las redes sociales ha transformado la comunicación política, dando un nuevo enfoque a los pedidos de disculpas y las estrategias de gestión de errores.
- Las disculpas pierden eficacia si se utilizan con frecuencia, son insuficientes ante faltas morales considerables y representan un acto de moralidad que no siempre permite segundas oportunidades.
En el escenario de la política contemporánea, las disculpas y la autocrítica se convierten en herramientas estratégicas de comunicación que requieren un manejo delicado. Muy delicado.
¿Cuál es la línea entre su eficacia y su desgaste? ¿Cuándo es prudente retractarse y cuándo mantenerse firme en la posición? Estas interrogantes adquieren un peso significativo en el contexto electoral, especialmente en México, con los comicios presidenciales próximos en junio, y en Estados Unidos, con sus elecciones en noviembre.
La dinámica de los medios tradicionales y, en particular, el poderío de las plataformas de redes sociales, han transformado el panorama de la comunicación política, otorgando un nuevo matiz a los pedidos de disculpas y las estrategias de contrarrestar los errores.
El politólogo argentino Mario Riorda, experto en análisis de comunicación política, ofreció una síntesis a través de su cuenta de Twitter (X) sobre cuándo es apropiado para un líder político retractarse y cuándo la persistencia es la estrategia más acertada. Veamos un resumen:
- Con las disculpas, si se rutinizan, se acaba su efecto.
- Si la transgresión moral es grande, nunca alcanza.
- Son un acto de moralidad. El último después del cual no hay más chances.
- El límite es si hay una falta operativa grave. Ahí, las disculpas no alcanzan.
- Si no hay percepción de credibilidad y sinceridad no actúan adecuadamente.
¿Cuándo un/a líder debe pedir disculpas y cuándo no?
# Con las disculpas, si se rutinizan, se acaba su efecto.
# Si la transgresión moral es grande, nunca alcanza.
# Son un acto de moralidad. El último después del cual no hay más chances.
# El límite es si hay una falta operativa…— maRIO rioRDA (@maRIOrioRDA) May 9, 2024
Marketing político: las disculpas
Básicamente, lo que dice es que la eficacia de las disculpas se desgasta con su frecuencia, que ante una falta moral considerable, las disculpas pueden resultar insuficientes y que las disculpas representan un acto de moralidad, y una vez expresadas, no siempre hay lugar para segundas oportunidades.
Asimismo, que las disculpas pierden su efecto cuando se enfrentan a faltas operativas graves que la credibilidad y sinceridad del emisor son determinantes en la efectividad de las disculpas.
Ahora bien, ¿cómo pueden los políticos navegar eficazmente en este complejo entramado comunicacional? La importancia de asesorarse en materia de comunicación política se vuelve evidente en este contexto.
Más allá de la capacidad de los líderes para tomar decisiones acertadas, la forma en que se comunican y gestionan sus mensajes es clave para su éxito político.
Además, en un entorno donde las redes sociales ejercen una influencia sin precedentes, los políticos deben ser hábiles en el uso de estas plataformas para conectar con su audiencia, difundir sus mensajes y, en casos de crisis, gestionar adecuadamente las disculpas y las críticas.
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