- Se proyecta que para el 2025, la ropa reutilizada representará hasta el 10% del mercado global de la moda, según un informe de GlobalData y ThredUp.
- El mercado de la moda de segunda mano experimentó un crecimiento del 18% el año pasado, alcanzando los 197 mil millones de dólares, con proyecciones de alcanzar los 350 mil millones para 2028.
- La tendencia hacia la moda de segunda mano se ha globalizado como resultado de una creciente conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas económicas.
La moda de segunda mano está experimentando un auge notable (en México también) impulsado tanto por una mejora en la percepción pública como por la decidida apuesta de las marcas por esta categoría.
Las proyecciones señalan que para el año 2025, la ropa reutilizada podría representar hasta el 10% del mercado global de la moda, según revela un informe elaborado por GlobalData en colaboración con ThredUp, una plataforma especializada en ropa usada.
Este estudio se basa en encuestas realizadas a 3.600 adultos estadounidenses y a cincuenta marcas de moda en ese país.
El análisis resalta el crecimiento que ha experimentado el mercado de la moda de segunda mano a nivel mundial, con un aumento del 18% en las ventas el año pasado, alcanzando la cifra de 197,000 millones de dólares.
Se estima que esta cifra podría ascender a 350,000 millones para el año 2028, aunque con una leve desaceleración respecto a las proyecciones iniciales debido al entorno económico global.
Un mercado en expansión
Particularmente en el mercado estadounidense, la moda de segunda mano está expandiéndose a un ritmo inédito, con un crecimiento del 12%, siete veces más rápido que el mercado minorista de ropa en general.
Se espera que este sector alcance los 73,000 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Este fenómeno se atribuye, en parte, a la presión económica que sienten los consumidores, donde el 53% de ellos optaron por comprar ropa de segunda mano en 2023, un porcentaje que se eleva al 66% entre la Generación Z y los Millennials.
La tendencia hacia la moda de segunda mano se ve favorecida por la conveniencia y la percepción de valor que encuentran los consumidores en este tipo de prendas.
Según la investigación, el 60% de los encuestados considera que comprar ropa de segunda mano ofrece un alto rendimiento en términos de inversión, y el 55% afirma que aumentará sus gastos en esta categoría si la economía no mejora, publica RW este miércoles 3 de abril.
Las marcas también van en el camino de la ropa de segunda mano
Sin embargo, el interés por la moda de segunda mano no se limita solo a los consumidores, ya que cada vez más marcas están incorporando esta modalidad a sus estrategias comerciales.
De acuerdo con el informe de ThredUp, 160 marcas han optado por ofrecer tiendas de reventa, lo que representa un aumento del 30% en comparación con 2022.
Los ejecutivos de estas marcas predicen que la segunda mano podría generar al menos el 10% de sus ingresos totales en los próximos cinco años, y consideran que estas iniciativas contribuyen en gran medida a sus objetivos de sostenibilidad y crecimiento.
El crecimiento del mercado de la moda de segunda mano también está respaldado por políticas gubernamentales orientadas hacia la circularidad y la sostenibilidad, como las promovidas por la Comisión Europea y el proyecto de ley en Francia para limitar el impacto de la moda rápida.
El avance global de las tiendas de indumentaria de segunda mano
La tendencia de las tiendas de indumentaria de segunda mano no es exclusiva de Estados Unidos.
Todo comenzó en Japón en la década de 1970 con la aparición de las primeras tiendas de moda de segunda mano conocidas como “recycle shops”.
Este concepto se extendió rápidamente por países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia durante los años 80 y 90, impulsado por la creciente conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas económicas en un contexto de crisis económicas recurrentes.
En la actualidad, esta tendencia se ha globalizado, con tiendas dedicadas a la venta de indumentaria de segunda mano presentes en diversos países de Europa, Asia, América del Norte y América Latina, ofreciendo una amplia gama de prendas para satisfacer la demanda creciente de consumidores conscientes y ávidos de opciones de moda sostenible.
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