Desde hace algunos años, las grandes corporaciones se dieron a la tarea de proponerse metas a mediano y largo plazo para reducir sus emisiones de carbono, así como implementar programas de responsabilidad corporativa y políticas de gobernanza, pero ¿qué tanto han logrado en estos últimos años el cumplimiento de sus objetivos en temas de medio ambiente, compromiso social, políticas de equidad de género y diversidad dentro de sus compañías?
Las compañías que están más comprometidas con el ESG suelen tener estrategias claras, metas medibles y programas de seguimiento para monitorear su progreso.
Estas empresas también suelen ser transparentes en la divulgación de información relacionada con el ESG, lo que les permite rendir cuentas ante sus partes interesadas y mejorar continuamente sus prácticas.
Sin embargo, algunas compañías pueden enfrentar desafíos en la implementación efectiva de iniciativas de ESG, ya sea por falta de recursos, resistencia interna o falta de comprensión sobre cómo integrar el ESG en sus operaciones. En estos casos, es importante que las compañías se comprometan a mejorar su desempeño en ESG y trabajen en colaboración con partes interesadas externas para identificar áreas de mejora y establecer metas realistas.
De acuerdo con un estudio realizado por la empresa SAP en abril de 2023, en el que se consultaron a 500 CEOs y altos ejecutivos de empresas medianas y grandes con operaciones en Latinoamérica de diferentes industrias como petróleo y gas, minería, agroindustria, automotriz, farmacéutica, construcción y bienes de consumo, solo el 55% de las empresas en México consideran importante tener estrategias de sustentabilidad como una parte integral de su estrategia de negocio.
Estos hallazgos demuestran que este tema se ha convertido en una prioridad comercial de primer orden.
Es curioso como ha evolucionado esta visión, porque en el 2022 los CEO´s veían tener una estrategia de sustentabilidad, ya que abonaba de forma importante a la reputación de la empresa, sin embargo, este motivo en el último año ahora ha cambiado, en el que la razón principal es vender más, si bien la reputación influye en gran parte a los resultados de la empresa, ahora esto se ha revertido.
Actualmente, un mayor número de ejecutivos ven la sostenibilidad como una oportunidad de vender más (34%) y crear una ventaja competitiva (33%).
El estudio muestra que, si bien la sostenibilidad está cobrando relevancia en la agenda empresarial de México, las organizaciones se enfrentan a desafíos para el desarrollo de la agenda sostenible, ya que no ven los resultados en el corto plazo.
Casi la mitad de las empresas en el país (49%) esperan ver los resultados de sus esfuerzos de sostenibilidad en un plazo de 2 a 4 años. Sin embargo, México es el mercado donde menor cantidad de organizaciones dice estar viendo hoy los resultados de su gestión en sostenibilidad (22%), seguido por Chile (25%) y Argentina (34%).
El estudio muestra que los compromisos de sostenibilidad en México van en acenso, cada vez más empresas están adoptando algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y solo el 12% reconocen no tener una estrategia de sostenibilidad comparado con un 17% que se mostraba en el 2022.
Por otro lado, el 50% de las empresas expresan que la medición de los resultados se les complica, y un 52% dijo que les cuesta demostrar el retorno de inversión de sus estrategias (ROI). Finalmente, la falta de claridad para incorporar la sostenibilidad en los procesos de negocio ha aumentado del 41% en 2022 al 47% en 2023.
Algo que resulta muy interesante es qué tanto las empresas apoyan a sus proveedores con programas para reducir sus emisiones de carbono, 74% respondieron que no cuentan con dichos programas, solo el 8% afirmaron que sí cuentan con programas para sus proveedores y el 20% restante opinaron que están en planeación o por implementar algún programa.
En cuanto a mediciones y reportes, actualmente el 25% de las empresas confirma tener un reporte anual, mientras que 9% trabaja en su primera edición y 28% tiene claro que deberá avanzar con uno. Esto deja sólo a un 38% en la posición de considerar que no se trata de algo necesario, lo cual es preocupante ya que para generar credibilidad y confianza, los reportes y la comunicación constante son fundamentales, a fin de lograr una percepción positiva hacia la compañía.
Sabemos que la tecnología es cada vez más importante para lograr sistemas de medición efectivos y realistas, de las empresas consultadas el 68% tiene o tendrá una herramienta para ello, en un contexto en el cual las consultas con expertos en temas de sustentabilidad representan el 39%.
Sin duda implementar estrategias de sustentabilidad implica una inversión, el 57% dijo mantener la misma inversión que en el 2022, mientras que solo el 20% planea incrementar la inversión y un 20% vislumbra reducirla.
Una acción que también se empieza a vislumbrar es la inversión en bonos de carbono, en el que solo el 6% de los ejecutivos planea invertir en este recurso y un 20% planea la posibilidad de realizarlo.
El éxito de las compañías en lograr sus objetivos de ESG puede variar ampliamente dependiendo de la industria, el tamaño de la empresa y su compromiso con la sostenibilidad. Algunas compañías han logrado avances significativos en la integración de prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo en sus operaciones, mientras que otras aún tienen un largo camino por recorrer.