En los últimos meses, ha surgido una preocupación creciente entre los consumidores debido al notorio aumento en el mercado pirata de marcas. Este fenómeno, caracterizado por la producción y distribución ilegal de productos falsificados, ha experimentado un incremento alarmante que está afectando significativamente la confianza del público en las marcas genuinas, así lo vemos en el caso de una joven que presumió su prenda “Dulce Guayaba” y no Dolce & Gabbana.
La accesibilidad a través de plataformas en línea y redes sociales ha facilitado la propagación de productos piratas, desde ropa y accesorios hasta dispositivos electrónicos y cosméticos. La facilidad con la que los consumidores pueden acceder a estos productos de imitación ha contribuido a un crecimiento exponencial del mercado pirata.
Uno de los principales factores detrás de este aumento radica en la búsqueda de ofertas más económicas por parte de los consumidores. La creciente disparidad económica ha llevado a un mayor interés en productos asequibles, impulsando inadvertidamente la demanda de productos piratas que se presentan como alternativas más económicas a las marcas originales.
Ante eso, vale la pena mencionar que según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) y de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, la industria de la piratería mueve unos 461 mil millones de dólares al año. Además, resaltó que el 63,2 por ciento de las imitaciones se originan en China.
En México, un estudio identificado como “Piratería en México, diagnóstico de la oferta y de las acciones institucionales” detalló que la Ciudad de México es la entidad con la mayor cantidad de mercados notorios en el país donde se venden piratería, seguido por Jalisco, el Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Puebla.
Otro estudio realizado por American Chamber México indica que ocho de cada 10 mexicanos consumen piratería, lo que le cuesta al país alrededor de 43 mil millones de pesos al año. Ante estos datos es normal que las personas denuncien cuando compran un producto en una tienda que es de confianza y que no debería de vender piratería.
Presume en redes su prenda “Dulce Guayaba”
Fue a través de un video viral en TikTok, donde una consumidora compartió su pieza que pensó que era de la marca de lujo Dolce & Gabbana.
Se trata de una video publicado en TikTok en la cuenta @lafacinicienta donde una joven muestra su chaleco color rosa, pero destacó que su marca tiene un logo como Dolce & Gabbana, pero cuando lo vemos con detalle nos damos cuenta que es Dulce Guayaba.
“YO: por qué se rompió mi chaleco si es un…” se lee en la descripción de su video en la red social.
Como era de esperarse el video se viralizó, dejando 143 mil reproducciones y diversos comentarios.
“Ahora no sé cuál me gusta más, si Licenciado Valeriano o Dulce Guayaba”, se lee en un comentario.
“No sabía que Dolce & Gabbana ya había cambiado de nombre”, se lee en otro comentario.
“Yo con mi bolsa PADRE”, escribió otro internauta.
“Licenciado Valeriano y dulce guayaba, marcas de prestigio”, se lee en otro comentario.
@lafanicienta Pero calienta bien chido 🫰🏼#dolcegabbana #fake #outfit ♬ Sabor a Mi – Luis Miguel
No es la primera que los propios consumidores, comparten en redes sociales sus marcas piratas que compran, en un ejemplo reciente se puede ver una bolsa imitación de Prada, pero se llama Padre.
En conclusión, el fenómeno del incremento en la popularidad de los vasos de Starbucks no muestra signos de disminuir. Estos recipientes han trascendido su función inicial para convertirse en símbolos de estilo de vida y elementos de colección, consolidándose como una tendencia destacada en el mercado actual.