Las audiencias son más inteligentes de lo que pensamos. Es clave no sub valuarlas. Las audiencias actuales suelen estar más informadas sobre los contenidos que consumen y comparten sus gustos y desencuentros de lo que consideran buen contenido y las recomendaciones para no ver.
Un consumidor de contenidos recomienda lo que le gusta y previene de ver contenidos desagradables a sus círculos más cercanos. El maratón mediático de la Fundación Teletón fundado en México desde 1997 por Fernando Landeros a partir de esta edición cambia su imagen, su formato y su nombre por Sonríe de Corazón. Ahora cambia a sus embajadores más importantes (La cantante Lucero ya no será su imagen ícono), habrá menos música y más comediantes. El nuevo concepto se alejará de la asistencialidad -Fondo musical melancólico con imágenes que remiten a donar por caridad o lástima- y tendrá el reto de provocar más sonrisas que lástima, ¿Por qué súbitamente cambia de enfoque un programa que genera tantos recursos y tan eficiente en su objetivo? Aquí les comparto algunas de las razones para reconstruir su imagen y marca:
1. Los ataques a la marca Teletón en redes sociales y opinión pública han sido muy contantes e imparables. Poco a poco han logrado generar rupturas insostenibles de credibilidad.
2. Los embajadores de la marca han atentado contra su propia imagen y contra la del programa Teletón. Casos como los de Lucero, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera como portavoces y sus respectivas crisis de credibilidad han bombardeado a la marca Teletón como fuego amigo.
3. Las diferentes formas de asistencia con otros contenidos y formatos han competido eficientemente para recaudar fondos con mayor credibilidad.
4. El formato en poco tiempo estará en desuso y es necesario actualizarlo.