En el vertiginoso mundo del consumo actual, donde las tendencias cambian rápidamente y las innovaciones tecnológicas marcan el compás del mercado, es fascinante detenerse y reflexionar sobre la influencia duradera que los productos del pasado ejercen en la vida de los consumidores. Detrás de cada marca hay una historia que ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva, y es esta conexión emocional la que contribuye a la perdurabilidad y fidelidad del consumidor.
Pepsi es una de las marcas que ha sabido posicionarse en la industria refresquera, donde registró 3.924 millones de dólares estadounidenses en ingresos netos en México en 2020, representando una ligera baja frente a los 4 mil 190 millones de dólares en el año anterior. En 2021, la compañía americana obtuvo 4.580 millones de dólares en ingresos netos en suelo mexicano, de acuerdo a su reporte.
En ese sentido, según MarketResearch.com, el tamaño del mercado mundial de los refrescos estaba valorado en aproximadamente 489 mil 500 millones de dólares estadounidenses en 2022. Según las previsiones, se estima que este no hace sino crecer en los próximos años hasta situarse por encima de los 757 mil 500 millones en 2030.
Los “mini discos” de Pepsi
La nostalgia, ese sentimiento agridulce que nos transporta a momentos pasados, tiene un poder inigualable. Las marcas, conscientes de ello, han aprendido a utilizar productos icónicos del pasado como catalizadores para despertar emociones y fortalecer su conexión con los consumidores. Ya sea la Coca-Cola en su icónico envase de vidrio o las zapatillas Converse Chuck Taylor, estos productos no sólo representan una época pasada, sino que también encapsulan recuerdos y vivencias que han dejado una marca imborrable en la vida de quienes los han disfrutado.
Así lo podemos ver en un recuerdo desbloqueado por un consumidor en TikTok, que compartió con los jóvenes y clientes actuales los regalos que tenía en el pasado la marca Pepsi como sus icónicos “mini discos”.
Estos obsequios fueron parte de los productos de la marca refresquera para el 2003, y se trataba de un mini CD que se podía reproducir y sonaban diversos artistas.
“Para tenerlos solo tenias que cambiar tres tapas plateadas o dos dorados más cinco pesos mexicanos y te daban un mini disco”, se explica en la parte trasera del producto.
Los CD contaban con cuatro canciones de artistas reconocidos como: Shakira, Zoe, Elefante, Sussie 4, Sin Bandera, Natalia Laforcuade, Las Ketchup, Ha-Ash, Kabah, Cian Marco, Genitallica, Chayanne, entre otros artistas del momento.
@el.review.geek TE ACUERDAS DE LOS MINI DISK DE PEPSI DEL AÑO 2003 #PEPSIMINIDISK ♬ Soñé – Zoé
Como era de esperarse la grabación se viralizó, dejando varios comentarios de otros consumidores de esa época que recordaron el presente de la marca con esa experiencia que ahora muchos coleccionan.
Y así como numerosas marcas han optado por rescatar productos del pasado, editándose con un toque moderno para cautivar tanto a los fieles seguidores de antaño como a las nuevas generaciones. Este enfoque estratégico no sólo impulsa las ventas, sino que también fortalece la identidad de la marca al reconciliar su historia con las expectativas contemporáneas.
Un ejemplo destacado es el renacimiento de consolas de videojuegos clásicas como la Nintendo Entertainment System (NES) Mini o la Sony PlayStation Classic. Estos dispositivos, aunque equipados con la última tecnología, han recuperado el encanto de los videojuegos retro, atrayendo a jugadores nostálgicos y a una audiencia más joven que aprecia la simplicidad y la autenticidad de las primeras generaciones de juegos.
