La popularidad para los jóvenes en esta época puede variar por muchas cosas, donde la gran mayoría se basa en las marcas que usas y compras. Ahora la marca de la botella de agua que los estudiantes llevan, los vasos Stanley Quencher se ha convertido en un símbolo de estatus de los estudiantes en las escuelas intermedias y, en algunos casos, en escuelas primarias.
Aunque es una marca que ha ganado fama en los últimos meses, esta compañía existe desde hace 100 años. Ante eso, se reporta que en 2018, las ventas de termos de la marca Stanley experimentaron un impresionante aumento del 225 por ciento en unidades en comparación con el año anterior.
Por lo que este crecimiento continuó en 2019, elevándose un 41 por ciento en unidades a pesar de la crisis del consumo que afectaba al país.
Estudiantes reciben críticas por no tener vasos Stanley
Y es que ahora, poseer este vaso ha llevado a algunos estudiantes a experimentar un aumento en su popularidad, mientras que aquellos que no lo tienen pueden enfrentarse al acoso.
En un relato compartido por Tun medio estadounidense, una niña de 13 años llamada Dahlia, que inicialmente no era muy popular en su escuela secundaria de Dallas, Estados Unidos, se volvió repentinamente más visible y recibió elogios cuando comenzó a llevar su vaso Stanley.
Otros estudiantes la elogiaban y se acercaban a ella para comentar sobre su elección de vaso, haciéndola sentir como una celebridad rodeada de paparazzi.
Vale la pena mencionar que el vaso Stanley Quencher, que tiene un precio de alrededor de 45 dólares, ha demostrado tener un impacto en la percepción social de los estudiantes. Algunos incluso admiten que se han vuelto más populares y han hecho más amigos gracias a la posesión de este vaso.
@dayna_motycka I in fact did not keep it short and sweet 🤦🏼♀️ apparently needed to get this off my chest! 🤷♀️ #stanleycups #valentinestanley #targetstanley #parentsteachingkids #parentingtips101 ♬ original sound – Dayna Motycka
Sin embargo, la falta de un vaso Stanley o tener una marca diferente puede llevar a situaciones de ostracismo social. Estudiantes reportan que aquellos que no tienen un Stanley a menudo son excluidos o no considerados como amigos, excepto cuando sostienen el vaso.
El fenómeno ha llegado a tal punto que algunas niñas han experimentado burlas y acoso en la escuela por no tener un Stanley genuino. En un caso, una niña recibió un vaso similar de otra marca como regalo de Navidad, pero fue ridiculizada por sus compañeras que tenían el Stanley genuino.
Esto también lo podemos ver cuando, la fiebre por el vaso Stanley ha llevado a largas filas y escenas de locura en la búsqueda de la versión de edición limitada, como la colección exclusiva de Target para el Día de San Valentín.
El producto ha sido tan popular que ha figurado entre los regalos navideños más buscados por la Generación Z, según datos de búsqueda de Amazon.
Aunque el vaso Stanley ha experimentado una gran demanda, algunos expertos en tendencias de consumo juvenil sugieren que el entusiasmo podría estar disminuyendo y que la fiebre por el Stanley ha alcanzado su punto máximo.