- El Departamento de Transporte de Estados Unidos destina U$S 623 millones para impulsar la infraestructura de carga de EV en 22 estados.
- Biden quiere una red nacional de cargadores asequibles para al menos 500,000 vehículos para 2030.
- La masificación de estaciones de carga de vehículos eléctricos se vuelve clave con el aumento en las ventas.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) anunció este jueves 11 de enero una inyección de 623 millones de dólares en subvenciones destinadas a impulsar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos (EV) en ese país.
Este financiamiento, proveniente de la llamada Ley de Infraestructura Bipartidista, respaldará 47 proyectos en 22 estados (además de Puerto Rico), para promover el desarrollo de infraestructuras para vehículos eléctricos y combustibles alternativos.
Este anuncio se alinea con la visión de la administración de Joe Biden de construir una red nacional de cargadores de vehículos eléctricos que sea conveniente, asequible y confiable.
La asignación de al menos 500,000 cargadores públicos para 2030 es parte integral de esta estrategia, además de la idea de fortalecer la fabricación de vehículos eléctricos en Estados Unidos con mano de obra estadounidense.
La masificación de estaciones de carga de EV es la clave
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, las ventas de vehículos eléctricos han experimentado un fuerte crecimiento, más que cuadruplicándose.
Además, el número de puertos de carga disponibles públicamente aumentó casi un 70%.
Actualmente, más de 4 millones de vehículos eléctricos circulan por las carreteras estadounidenses.
El financiamiento de estos proyectos proviene del Programa de Subvenciones Discrecionales para Infraestructura de Carga y Combustible (CFI) de la Ley Bipartidista de Infraestructura, un programa que busca la construcción de aproximadamente 7,500 puertos de carga de vehículos eléctricos.
Complementando esta iniciativa, el Programa de Fórmula de Infraestructura Nacional de Vehículos Eléctricos (NEVI) destina 5 mil millones de dólares para desarrollar una columna vertebral de cargadores de alta velocidad a lo largo de las carreteras nacionales.
En paralelo, la Administración Federal de Carreteras asignará 311 millones de dólares a 36 proyectos comunitarios, priorizando la inversión en infraestructura de carga de vehículos eléctricos y abastecimiento de hidrógeno en comunidades urbanas y rurales.
Por otro lado, 312 millones de dólares se destinarán a 11 proyectos en corredores de combustibles alternativos a lo largo de distintas carreteras, fortaleciendo la red estadounidense de carga de combustible alternativo.
Implicaciones y desarrollos futuros
La ampliación de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos es fundamental para el éxito de la transición hacia sistemas de transporte más limpios.
La creación de una red de carga no solo mejora la conveniencia para los conductores de vehículos eléctricos, sino que también reduce las preocupaciones sobre la autonomía y contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En este contexto, varios desarrollos serán claves. Por un lado, la implementación de estándares uniformes para cargadores, por otro, la expansión de la tecnología de carga inalámbrica y la mejora de la capacidad de carga rápida.
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