- Javier Milei, presidente electo de Argentina, planea una transformación empresarial con la privatización de empresas clave como la petrolera YPF y Aerolíneas Argentinas.
- Aunque enfrenta resistencia sindical, Milei busca impulsar la eficiencia económica y la competencia.
- La reestructuración de YPF y Enarsa se enfocará en maximizar el valor antes de su eventual venta.
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, está adelantando algunos planes de privatización que transformarán el panorama empresarial del país.
A 20 días de asumir (lo hará el 10 de diciembre), empresas emblemáticas como la petrolera, YPF, Enarsa, Aerolíneas Argentinas y medios de comunicación públicos se encuentran entre las apuntadas por la ola de cambios.
Milei, conocido por sus posturas ultraliberales en lo económico y conservador en lo social, expresó su determinación de transferir “todo lo que sea posible” al sector privado.
Sus primeras declaraciones se centraron en YPF, la petrolera expropiada (a la española Repsol) en 2012 por la entonces presidenta Cristina Fernández.
En las declaraciones, Milei destacó la necesidad de “recomponer” la empresa tras su deterioro, aunque la privatización no será inmediata, dijo.
En septiembre pasado, la justicia estadounidense condenó a Argentina a pagar U$S 16,000 millones por la expropiación de YPF.
Milei indicó que, aunque el objetivo es vender YPF y Energía Argentina (Enarsa), ambas compañías cumplirán roles importantes antes de la privatización, contribuyendo a la racionalización y creación de valor, analizan en el Financial Times.
Milei y la privatización
Aerolíneas Argentinas es otra empresa en la mira de Milei. Su propuesta es dejar la línea aérea en manos de los empleados y fomentar una política de “cielos abiertos” para atraer más compañías al sector.
Sin embargo, esta idea enfrenta oposición de sindicatos, preocupados por la posible pérdida de aportes estatales necesarios para el funcionamiento de la empresa.
La ola privatizadora también llega a los medios de comunicación públicos. Milei critica a la TV Pública y Radio Nacional por convertirse en “mecanismos de propaganda” del actual gobierno.
Propone su privatización, generando controversia en torno al papel del Estado en los medios.
Este cambio busca impulsar la competencia y eficiencia económica, pero enfrenta resistencia sindical y cuestionamientos sobre la viabilidad de estas empresas sin apoyo estatal.
Argentina, con su rica reserva en Vaca Muerta, se posiciona estratégicamente en el mercado energético. La reestructuración de YPF y Enarsa, aunque necesaria según Milei, se realizará con el objetivo de maximizar el valor para los argentinos antes de su eventual venta.
Los críticos dicen que YPF enfrenta sus mejores años a partir de Vaca Muerta y que Milei le entregará el negocio a privados, como Carlos Menem hizo en la década de 1990.
El impacto de estas medidas, si se implementan, será significativo en la economía y el empleo del país.
Las complejidades legales y los desafíos financieros serán obstáculos que Milei deberá superar para llevar a cabo su visión privatizadora en Argentina.
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