Hoy en día tenemos suficiente retos de cómo generar resultados de negocio. Estamos presionados para alcanzar métricas y más métricas. De conversión, MQL, SQL, CLTV, ROAS, ROI… y la más importante: Ventas. La resiliencia empresarial ya no es suficiente. Tenemos que encontrar herramientas que nos ayuden a adaptarnos, recuperarnos y prosperar frente al cambio, la incertidumbre y la disrupción. El estrés y el burnout nos agobian, necesitamos afrontar desafíos, cumplir tiempos y superar expectativas.

Una solución: el mindfulness

No importa cuál sea tu posición o la empresa para la que trabajas, todos necesitamos un contrapeso que nos ayude a navegar estos tiempos tan complejos que nos han tocado surfear. Nos preparamos para ser mejores empresarios, marketeros, creativos, analistas, estrategas. También es necesario adiestrarnos para ser mejores profesionistas elevando nuestra vida personal. Cultivando nuestra mente, haciendo un esfuerzo para construir nuevas habilidades de pensamiento.

La disciplina del mindfulness ayuda a mejorar nuestra salud mental. Los números confirman que innumerables ejecutivos usan está técnica ancestral para lograr que la mente esté más fuerte y consciente que nunca. Así tendrás un pensamiento más crítico acerca del negocio para abordar cualquier problema que surja.

¿Por qué mindfulness?

El mindfulness a través de la meditación es una técnica que consiste en observar el presente con plena apertura y aceptación sin juzgar. Es la habilidad para estar consciente de los pensamientos, sensaciones y del entorno momento a momento. En un día normal todos estamos pensando en miles de retos, situaciones, escenarios y posibilidades. Ellen Langer a través de sus estudios revela que cuando dejamos de funcionar con el piloto automático y prestamos atención a lo que ocurre a nuestro alrededor, podemos reducir el estrés, potenciar nuestra creatividad y nuestro entendimiento. El mindfulness procesa de forma activa los cambios, te sitúa plenamente en el presente. Porque muchas veces no puedes resolver los problemas de hoy con las soluciones de ayer.

Harvard Business Review está tomando en serio este paradigma, le está invirtiendo tiempo y recursos para atender los beneficios que ofrece esta filosofía de vida para los ejecutivos. Grandes firmas, CEOs y colaboradores lo incorporan en las buenas prácticas profesionales. El punto es que, si no estás consciente de tus pensamientos no los puedes controlar. 

Pequeños pasos para practicar mindfulness en la oficina:

RESPIRA

Enfócate en la respiración. Respira profundamente suave y lento. Presta total atención a tu respiración. Esto puede ayudar a reducir tu presión arterial y a bajar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Si te enfocas en la respiración, evitas las distracciones y calmas tu mente.

ESCUCHA

Desconecta el piloto automático. En vez de dar respuestas automáticas, trata de estar totalmente presente y escucha a tus colaboradores hasta que sea tu turno de hablar. En vez de estar pensando que vas a contestar, escucha claramente y sin prisa. Abrirás un espacio de apertura, claridad y entendimiento en el proceso enriquecedor de comunicación.

DATE TIEMPO

Abre espacio en tu día para espacios breves. Permite un tiempo de transición entre juntas y tareas. Toma un respiro que permita resetear tu mente y cuerpo en estos recesos. Presta atención a los sonidos, sensaciones, olores, experiencias que te rodean.

EVITA EL MULTITASKING

En un mito que podemos ser multitask. Nuestra mente funciona de la mayor manera cuando hacemos una cosa a la vez. Cuando estés en una reunión enfócate en estar 100% presente. Transforma tu lugar de trabajo un sitio agradable, ameno, relajante, cordial. Haz una cosa a la vez con calidad y disfrute

El mindfulness te puede ayudar a tener control sobre tus pensamientos y emociones. Así lograrás un marketing más cool y zen, orientado a resultados incluyendo tu tranquilidad y prosperidad.