En la era digital en la que vivimos, la forma en que manejamos nuestras finanzas ha experimentado una transformación significativa, y es que con la llegada de las tecnologías disruptivas ha dado lugar a una nueva forma de banca: el neobanking, también conocido como banca digital o banca en línea, es un término que se refiere a una nueva generación de instituciones financieras que operan de manera completamente digital. Estas entidades no tienen presencia física, como las sucursales tradicionales de los bancos, y se enfocan en brindar servicios financieros de manera ágil, eficiente y segura a través de plataformas en línea y aplicaciones móviles.
El neobanking ha revolucionado la forma en que las personas acceden y administran sus servicios financieros. A diferencia de los bancos tradicionales, estos ofrecen una experiencia más conveniente para algunos usuarios.
Una de sus principales ventajas es la agilidad y flexibilidad que brinda a los usuarios. Gracias a la ausencia de trámites burocráticos y la eliminación de intermediarios, las transacciones financieras se pueden realizar de manera rápida y sencilla. Además, los servicios suelen estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que permite a los usuarios realizar operaciones en cualquier momento y desde cualquier luga
De acuerdo con los datos de Statista Market Insights, se estima que el valor de las transacciones en el segmento del neobanking en los Estados Unidos alcance aproximadamente 1,43 billones de dólares en este 2023, gracias a que un 15,5 por ciento de su población utiliza la banca online.
Gráfica del día: Países que no quieren la banca online
De acuerdo con una encuesta realizada por YouGov en 48 mercados globales, se ha observado que un 27 por ciento de los consumidores se sienten inseguros al emplear este servicio. Los resultados varían significativamente en cada territorio, pues tan solo Alemania lidera con un 44 por ciento de los encuestados que se sienten incómodos utilizando la banca electrónica, seguido por Estados Unidos con un 38 por ciento, India con un 37 por ciento, y Japón con un 29 por ciento. Precisamente, México también presenta una cifra considerable, con un 28 por ciento de personas que no se sienten a gusto con esta modalidad de gestión financiera. Por tanto, Brasil y España, muestran que aproximadamente un cuarto de los encuestados no se siente cómodo utilizando la banca electrónica.
En contraste, algunos países exhiben un mayor nivel de comodidad. En Noruega, solamente un 11 por ciento de los encuestados se siente incómodo, y en Finlandia, este porcentaje disminuye aún más, con tan solo un 10 por ciento de personas que expresan su descontento.
Estos resultados ponen de manifiesto una marcada diversidad en la aceptación de la banca electrónica en distintas regiones del mundo. Las razones a estas cifras demuestran desde las preocupaciones acerca de la seguridad cibernética hasta la falta de familiaridad con las tecnologías financieras modernas.