Vamos desde el principio. La IA se refiere a máquinas que pueden percibir inteligencia, sintetizar e inferir información. Ha sido concebida para mejorar significativamente las capacidades y contribuciones humanas, convirtiéndolo en un valioso activo para las organizaciones.
La vemos ya en muchas áreas diferentes de nuestras vidas, como Alexa o en una simple corrección gramatical en una computadora. En el caso de las RRPP ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y apenas estamos comenzando a aprovechar sus usos.
Tomemos, por ejemplo, la utilidad de la IA al crear un texto. Puede ayudar a producir contenidos de alta calidad con una mínima instrucción y ayudar a convertirlo en algo sorprendente. Ésta es sólo una de las áreas donde se están sintiendo ya los impactos de la IA, pero ya está siendo aplicada para campañas de marketing, respuestas de servicio al cliente, planificación estratégica, data y muchas otras funciones.
Los recientes avances de la IA en las RRPP han generado tanto entusiasmo como miedo. La IA aparece regularmente en las últimas tendencias de RRPP y no muestra signos de desaceleración. Sin embargo, muchas de las conversaciones sobre IA tienden a caer en extremos opuestos del espectro. Por un lado, algunos afirman que la IA tendrá consecuencias devastadoras para el futuro de los trabajadores intelectuales: pronto todos seremos reemplazados. Y por el otro, están los entusiastas que prometen que la IA marcará el comienzo de una era de ensueño. Estos son los extremos opuestos y deja en medio mucho espacio para razonar.
Y es inevitable qué, con el avance de la tecnología, ciertos empleos ya no existan y se creen nuevos. Pensemos cómo las nuevas herramientas de monitoreo de medios han reemplazado la necesidad de los equipos que hacían recortes de noticias, por ejemplo. Quienes lo hacían no fueron reemplazados, solo tuvieron que desarrollar nuevas habilidades.
Por otro lado, la demanda de creadores de contenido ha aumentado, posiblemente impulsada por una mayor conciencia sobre la necesidad de comunicar mensajes relevantes todo el tiempo. El avance de la IA, al igual que la tecnología anterior, provocará turbulencias y cambios. Sin embargo, en última instancia, la IA pretende acrecentar la inteligencia humana, mas no reemplazarla ni automatizarla.
En el largo plazo, se avizora que la IA en las RRPP, como una tecnología que aumentará y mejorará el proceso de toma de decisiones. La IA será fundamental para brindar conocimientos más profundos a los
comunicadores, permitiéndoles responder a preguntas más complejas y aportar más valor estratégico.
La IA cambiará la carga de trabajo de los relacionistas públicos y les permitirá centrar sus esfuerzos en la
construcción de relaciones y un trabajo más estratégico, atractivo y creativo. Si bien la IA tiene el potencial de automatizar tareas rutinarias, aún no está lo suficientemente avanzada como para reemplazar la creatividad, el pensamiento estratégico y la interacción humana, que son clave para el éxito de las campañas de RRPP.
Además, los profesionales de RRPP desempeñan un papel crucial en la construcción y mantenimiento de relaciones con públicos clave, como periodistas, líderes de la comunicad y clientes. Esto seguirá requiriendo sólidas habilidades de comunicación, empatía y una comprensión de la psicología humana, que la IA aún no es capaz de replicar.
Tememos lo que no entendemos. Pero a medida que aprendemos más, podemos sentirnos más cómodos y ver el valor de primera mano. Hacer nada no es una opción. Al analizar la IA en las RRPP, un informe del Chartered Institute of Public Relations encontró que el 43% de las personas dijeron que tenían un conocimiento limitado de la IA y se sentían menos seguros al usarla, pero querían hacerlo.
La gente ya está obteniendo valor de ella. Las empresas deben ser arrojados y audaces. Podría decirse que los profesionales de RRPP son los que están en mejor posición para utilizarla. Como gremio, fuimos lentos en la adopción de SEO y las RRPP digitales. Su implementación exitosa es una cuestión existencial.
La IA RRPP llegó para quedarse, al igual que los profesionales que arriben primero a ella.
