- Ford suspende la construcción de su planta de baterías en Michigan, planeada para vehículos eléctricos en asociación con la china CATL.
- La pausa se produjo debido a controversias por el acuerdo con la firma china y por la huelga en la industria automotriz.
- El acuerdo Ford-CATL había suscitado críticas políticas por su relación con China.
Ford anunció la suspensión de la construcción de su planta de baterías en Michigan, Estados Unidos, donde tenía previsto invertir U$S 3.500 millones pata producir baterías para vehículos eléctricos.
En esa planta iba a utilizar tecnología facilitada por la empresa china Contemporary Amperex Technology (CATL), el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos.
Esta decisión se produce en medio de una controversia respecto de la rentabilidad de la planta y la huelga de los trabajadores de las tres grandes automotrices estadounidenses: además de Ford, GM y Stallantis.
El acuerdo entre Ford y CATL, que se anunció en febrero y dimos cuenta en Merca2.0, ha recibido críticas de legisladores republicanos que dicen estar preocupados por la asociación con una empresa de un país considerado un competidor geopolítico, como China.
La pausa en la construcción de la planta se produce en un momento en que tanto el presidente Joe Biden como el ex presidente Donald Trump se preparan para visitar a los huelguistas del sindicato United Auto Workers (UAW).
Ford y las baterías de fosfato de hierro y litio
La planta, que estaba programada para abrir en tres años y emplear a 2.500 trabajadores, tenía como objetivo producir baterías que utilizan una química diferente a las baterías convencionales ricas en níquel que dominan el mercado estadounidense.
Aunque las baterías de fosfato de hierro y litio de CATL no tienen la misma capacidad de alcance con una sola carga que las baterías de níquel, son mucho más económicas.
El acuerdo de licencia entre Ford y CATL se diferenciaba de otros acuerdos entre fabricantes de automóviles y de baterías en Estados Unidos, ya que Ford planeaba ser propietario total de la fábrica en lugar de instalar una empresa conjunta.
Esta decisión fue tomada para minimizar los problemas políticos ante la escalada en las relaciones entre Estados Unidos y China, pero parece no haber sido suficiente.
Empleos en riesgo
La transición hacia la electrificación de la industria es uno de los principales impulsores de la huelga del UAW contra los fabricantes de automóviles de Detroit.
El sindicato teme que esta transformación tecnológica pueda resultar en la pérdida de empleos, ya que los vehículos eléctricos requieren menos piezas en comparación con los automóviles de combustión interna.
Además, los empleos en las plantas de baterías tienden a pagar salarios más bajos en comparación con los sindicalizados en la industria automotriz.
A pesar de que el UAW había informado el viernes pasado sobre avances con Ford en las negociaciones, la suspensión de la construcción de la planta de baterías volvió a generar enfrentamientos.
El presidente de UAW, Shawn Fain, dijo: “Sólo estamos pidiendo una transición justa hacia los vehículos eléctricos y, en cambio, Ford amenaza haciendo esto”.
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