Tenemos la idea errónea de que la piratería es una copia del original de menor calidad y a bajo precio, pero hoy las cosas están cambiando.
En prácticamente todos los países de América latina, es común encontrar en las calles, tianguis y mercados, vendedores de todo tipo de productos y aparecen frecuentemente marcas como Nike, Addidas, Gucci y Prada a precios que definitivamente no tienen nada que ver con los originales.
Para escribir este artículo me di a la tarea de buscar lugares que venden productos pirata de marcas que no se pensaría que pudieran reproducir o copiar y para mi sorpresa encontré productos que realmente me hicieron dudar.
A reserva de sonar clasista, a nadie la sorprende ver en un transporte público a alguien con un bolso Louis Vuiton o Fendi; por el lugar, la situación y la persona que lo usa de inmediato pensamos “es pirata”. Pero la piratería va más allá de un cinturón Ferragamo de plástico, o bolsos con el logotipo mal impreso; hoy podemos encontrar maletas que son réplicas exactas de Couch y con algo de trabajo, un vendedor de la marca original apenas puede notar la diferencia, porque la calidad de los materiales, elaboración y empaque ya no tienen las diferencias que antes eran evidentes.
Piratas a la vista
En un viaje que hice a China, específicamente en Beijing, al lado del edificio de relaciones exteriores se encuentra el gran mercado de la piratería china, donde cada piso es temático y el piso más arriba es donde están las replicas de los productos de lujo. A este piso solo se puede llegar por invitación y es donde tienen los relojes, lentes, joyas y bolsos de las marcas más reconocidas. Al entrar en este piso, los vendedores utilizan guantes blancos como sucede en una boutique original, tienen vitrinas de cristal como en una tienda normal.
En este piso tienen 3 categorías de productos, copias, replicas y clones, y de acuerdo a lo que me explicaron los dos primeros se hacen en fabricas cercanas a la original, pero los terceros se hacen directamente en la misma fabrica del original, obviamente no tuve forma de comprobar si esto era real o no.
El precio de una pieza clon, por ejemplo de un reloj Rolex con su estuche, sellos, hologramas y el empaque idéntico al original era de entre 30% y 40% del precio de la pieza de la marca. En ese lugar ofrecen vender al mayoreo, incluso entregando en México, sin pagar aranceles, ni impuestos. Trate de averiguar como lo logran, pero los chinos son muy herméticos para revelar sus secretos; no les vayan a copiar.
Regresando a occidente, después de varias semanas buscando no solo productos piratas, sino también a quienes los hacen y venden, descubrí que hay piratería hasta en la comida. En algunos mercados ambulantes de la ciudad de México venden productos de salchichonería que no son originales, principalmente de las marcas San Rafael y Fud. La verdad no me atreví a probarlos.
Hace poco descubrí piratería de jamón Ibérico y serrano supuestamente Español. Lo mismo sucede con bebidas, principalmente Tequila, Vodka y Ron, que venden las botellas a un tercio del precio de la versión original.
Dónde en verdad me sorprendió la piratería fue en la electrónica. En algunos mercados en la CDMX, pero también en Marketplace de Facebook y Mercado libre, venden audífonos de marcas como Bosé, Marshall y Samsung que dificilmente se puede distinguir del original, excepto por el precio. La mayor sorpresa fue la encontrar audífonos de Apple , si, Airpods, Airpods pro y Airpods Max que funcionan igual que los originales, incluso al abrir el estuche los iphone cercanos los reconocen automáticamente como sucede con los originales.
Después de ver productos de Apple que los entregan con un estuche idéntico al original, lo comparé con los que yo tenía originales y apenas pude ver la diferencia, encontré que en el apaque una de las etiquetas era diferente, pero de ahí en fuera todo era igual, incluso el producto.
Al investigar la calidad de la piratería, descubrí que los piratas manejan diferentes niveles de acuerdo a la exactitud de la copia, por eso no todos los productos piratas son iguales.
Los productos catalogados como “1.1” son el penúltimo nivel de calidad, los Airpods pro que comparé eran de esta denominación. En 1.1 se pueden encontrar zapatos tenis, bolsos,, corbatas, cinturones y más. El 1.1 no es el nivel más alto, todavía hay un nivel superior llamado “OEM” y estos productos presumen venir de la misma fabrica que el original y de acuerdo a lo que dicen sus vendedores son exactamente iguales que los originales.
Me di a la tarea de probar un teléfono Samsung, uno LG y un Iphone 12 OEM y no pude ver una diferencia contra el original, incluso el iPhone contaba con la función Airdrop que es propietaria de Apple.
El pirata con bandera creativa
En los conciertos de Depeche Mode que dió recientemente en ciudad de México, la cantidad de productos que se vendían con el logotipo e imagen del grupo era por demás impresionante. La variedad de productos, estilos y acabados era muy superior al merchindising original de la banda, donde solo tenían 4 opciones de productos sin mayor variedad, incluso ni si quiera todas las tallas.
Dentro y fuera del foro Sol(donde fue el evento) habían más de 95 puestos donde se vendían souvenirs de Depeche Mode, y en cada uno tenía como mínimo 10 productos diferentes, y al comparar unos con otros pude ver que aproximadamente había más de 45 diseños de camisetas distintos y 30 diseños de tazas diferentes y la calidad era realmente buena, con acabados de excelente calidad.
Obviamente estos productos no pagan licencias y eso les da total libertad y autonomía para hacer lo que quieran, pero como asistente a un evento es un contraste muy grande la calidad y variedad de los souvenir que se venden afuera, contra los originales y aburridos que la banda trae.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor