Muchas veces me ha hecho esta pregunta. Si respondiéramos de forma ligera y laxa, muchos dirían que primero surgió la mercadotecnia como práctica y después con los abusos el consumismo. Opino diferente. El hombre desde que es hombre comenzó a elegir y consumir las herramientas y productos necesarios para subsistir.
El consumismo se refiere a la tendencia desmesurada por consumir bienes o servicios no necesarios. Y sí, el hombre en su principio más social y estructurado , comenzó a desechar los bienes que lo hacían más primitivo, no necesarios y a elegir lo que lo conduciría poco a poco a la modernidad.
Entonces diría que en la medida que el hombre comenzó a elegir productos más necesarios para su estilo de vida se convirtió en un ser menos consumista porque lo que producía era cada vez más necesario para su subsistencia y estilo de vida.
Es aquí cuando la mercadotecnia llega para explotar la demanda, lo que pide la gente y generar una vinculación y comunicación entre los productores y los demandantes que son los clientes.
Por ello, cuando hacemos mercadotecnia debemos de hacernos la pregunta base: ¿Qué es lo que realmente necesita el hombre o la mujer? la acción después de hacerse esta pregunta, es la sana frontera y distancia entre entre la mercadotecnia y el consumismo. Lo que pase entre esos dos nodos, son ambigüedades subjetivas.
Estamos aquí para comunicar y producir bienes reales y necesarios para los clientes, lo que pase después cae en la divertida banalidad consumista. Que no tiene sustancia ni contenido. Divertida pero irrelevante.
En este siglo 21 ¿Cómo será el consumismo y cómo la mercadotecnia?
Facil. A veces muy fácil de identidicar. Hagamos un ejercicio. Cuántas veces ves paquetes de entrega por mensajería en el edificio, barrio o colonia en la que vives? Ese es el indicador de medida para el consumismo posmpderno ¿Qué compramos y qué realemnte necesitamos? Esto nunca se lo va a preguntar el cliente, en realidad. Es labor de las marcas, ser honestos y no vender por vender. El consumo responsable en este siglo 21, lo harán marcas que proyectan confianza y congruencia. Con las marcas de cacinos que tienen programas en contra de la ludopatía, o las marcas de destilados o alcohol que invierte en el consumo responsable de bebidas. Pero de verdad y no sólo como un discurso que es como un listón de adorno frívolo a la narrativa de las marcas. Mi hija, exige que se le compren tarjeta de Itunes para su Ipad ¿Para qué las quiere? Para jugar en sus apps. Esto es una iniciación a la ludopatía, que es la adicción por el juego o el azar. Una niña de siete años, no puede, ni debe invertir más de 100 pesos mensuales en juegos digitales, es más, deberían ser cero pesos ¿Y dónde está la marca que pide el consumo responsabe? No aparece por ningúna parte. Parece que no le importa. Por lo menos, eso es coencruencia o incongiuencia de marca. Y esto , será un factor clave para las marcas fuerte y poderosas del siglo 21.