- El proveedor clave de Tesla, Hota Industrial, invertirá en su primera planta en Estados Unidos, en Nuevo México, marcando la tendencia del “nearshoring”.
- La decisión se basa en la necesidad de adaptarse a un entorno global en constante cambio, con la proximidad a los clientes estadounidenses.
- Es la misma estrategia de muchas empresas que buscan ubicar la producción cerca de sus mercados clave para minimizar riesgos y mejorar la eficiencia.
El escenario de la producción global está experimentando cambios importantes a medida que las compañías buscan adaptarse a los desafíos impuestos por la pandemia y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
En este contexto, Hota Industrial, un proveedor fundamental para Tesla, tomó la decisión de invertir 100 millones de dólares en la construcción de su primera planta fuera de Asia, específicamente en el estado de Nuevo México, Estados Unidos.
Esto representa un hito importante para la compañía taiwanesa y es un indicio claro del avance de la tendencia del “nearshoring” o “relocalización cercana”.
Hota Industrial, conocida por fabricar engranajes y otros componentes automotrices en Taiwán, espera comenzar la construcción de su nueva planta en Santa Teresa, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, a principios del próximo año, con la meta de iniciar la producción en masa en 2025.
Según publica este miércoles 20 de septiembre Reuters, David Shen, presidente de Hota, explicó que este paso se fundamenta en la necesidad de adaptarse a un entorno global en constante cambio, marcado por la reconfiguración de las cadenas de suministro hacia modelos más regionales.
El “nearshoring” favorece a México
La proximidad a los clientes estadounidenses, que representan el 60% de las ventas de Hota, y la próspera industria de vehículos eléctricos (EV) en EE.UU, jugaron un papel esencial en la toma de esta decisión.
Shen dijo que las circunstancias actuales, problemas los desafíos logísticos y la necesidad de mayor producción regional, han impulsado a la compañía a reconsiderar su enfoque y realizar una inversión en Estados Unidos.
Como explicamos antes, la decisión de Hota se suma a la tendencia del “nearshoring” o “relocalización cercana”, donde las empresas buscan ubicar su producción más cerca de sus mercados clave en lugar de depender en exceso de cadenas de suministro globales que pueden ser vulnerables a interrupciones.
En este caso, la proximidad a las operaciones de Tesla y otras compañías automotrices en Estados Unidos será un factor determinante para el éxito de esta estrategia.
Cerca de Nuevo México, en Arizona, el gigante taiwanés de semiconductores, TSMC, también anunció planes para invertir 40 mil millones en la construcción de dos fábricas de chips.
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