Hay hechos, o casualidades, que parecen sacadas de un guión de película o alguna serie de streaming. La tarde de este domingo Nueva York fue testigo de un hecho histórico: la consecución del 24º título de Grand Slam de tenis de Novak Djokovic, para igualar la mayor cantidad de todos los tiempos. La misma urbe, 50 años atrás, protagonizó otra situación histórica, también en una cancha de tenis, pero protagonizada por una mujer: Margaret Court se convirtió en la primera deportista en recibir el mismo premio en efectivo que un hombre. Casualmente, en ese momento la australiana Margaret Court también consiguió su 24º título de Grand Slam.
Dos hechos separados por medio siglo cuya trascendencia va más allá del deporte, invita a la reflexión y se centra en la igualdad de género en todos los ámbitos. Si sólo nos quedamos con el aspecto económico, parece increíble pensar que cuando nos acercamos al primer cuarto del siglo XXI la lucha iniciada por Billie Jean King por la paridad de premios en los torneos de tenis haya permeado tan poco en nuestras sociedades.
Viendo el ejemplo de México, datos de México Cómo Vamos nos dan un golpe de realidad. En general, por cada 100 pesos que devenga un hombre en nuestro país, una mujer gana 81 pesos, es decir, las mujeres ganan casi 20% menos que los hombres.
Dicho dato incluye tanto al sector formal como al informal de la economía. No obstante, la realidad no es muy distinta cuando se analiza únicamente el sector formal. A pesar de que existen leyes sobre la equidad de género, por cada 100 pesos que gana un hombre en el sector formal, una mujer sólo obtiene 86 pesos,
una brecha de 14%.
Queda claro que hay una brecha muy grande por recorrer en el país en materia de equidad de género, porque no se trata únicamente de que existan salarios iguales para hombres y mujeres, sino de que el Estado promueva políticas públicas para que las mujeres podamos acceder a las mismas oportunidades que los hombres.
Esto no sólo traería beneficios a las mujeres, sino también a todo el país. De acuerdo con el Banco Mundial, si en México la participación de las mujeres en la economía fuese igual que la de los hombres el ingreso per cápita del país sería 22% más alto, con lo que ello implica desde el punto de vista del consumo e impuestos.
Billie Jean King fue una gran tenista, pero sin duda su papel en la lucha por la igualdad de género la hizo trascender más allá de las canchas. Muestra de ellos eshaber recibido en el 2009 la Medalla Presidencial de la Libertad por parte del primer mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
Quienes disfrutamos el tenis vemos estas acciones y personajes como ejemplos de vida, no sólo de perseverancia en el juego sino también hacia la comunidad. Es inevitable pensar que en unos meses México tendrá a su primera presidenta; esperemos que en ese momento la agenda de la igualdad de género tome un impulso integral y verdadero e impulsemos el país todos con la misma fuerza.