En un mundo en el que aparentemente los días se pasan cada vez más rápido, la importancia de aprovechar cada momento se ha incrementado considerablemente. Conozco a muchas personas amanecen confiando en que todos sus pendientes, tareas y trabajo se resolverán a lo largo del día y al llegar la noche no lograron si quiera acercarse a esas expectativas.
Tal parece que la vida misma nos empuja a buscar constantemente un mejor aprovechamiento de cada instante con el que contamos y, por otro lado, nos sigue retacando de nuevos pendientes y cosas que hacer. Así, hacer más cosas en menos tiempo, tener mayores capacidades o ser más eficiente en nuestras actividades se han convertido en cualidades que todos deseamos para resolver “mágicamente” más problemas o situaciones. Sin embargo, hacer más no implica necesariamente ser más eficiente o que nos irá “mejor”.
Si bien es importante aprovechar bien nuestro tiempo, llega un momento en que la clave ya no está en hacer más, sino en establecer un equilibrio entre los recursos que tenemos y las actividades que conscientemente queremos realizar.
A continuación comparto algunas de los puntos más importantes para considerar a la hora de vislumbrar, planear y administrar las actividades de nuestra semana:
Define las actividades de tu día
Esto consiste en determinar los aspectos más relevantes que quieres desarrollar y/o realizar durante tu día. Incluye las facetas de mayor relevancia que componen tu vida y “consumen tiempo” tales como hogar, pareja, familia, trabajo, crecimiento personal, desarrollo intelectual, finanzas personales, esparcimiento y salud, descanso, etc. Definir tu perfil implica saber cuáles son los puntos más relevantes para ti y comenzar a definir la cantidad de tiempo que te consumirán.
Establece prioridades
Priorizar nuestras actividades y estar conscientes de los tiempos que tenemos que asignar a cada una es muy importante. Aunque es esencial conocer las actividades y pendientes más importantes que queremos realizar, también es esencial dividir esa “gran” meta en acciones más pequeñas, identificables y manejables. Recordemos que los grandes logros son el fruto de una cadena de acciones coordinadas y orientadas hacia un mismo fin. En lugar de tener una gran meta como único objetivo, conviene dividirla en varias tareas que estén orientadas hacia la consecución de nuestra acción prioritaria.
Asigna espacios y tiempos para cada actividad
Una vez que se haya establecido el nivel de prioridad para cada actividad (trabajo, hogar, familia, etc.) es conveniente adjudicar un espacio o tiempo específico durante el día en el que esperamos llevar a cabo dicha actividad. Es importante mencionar que la asignación y ejecución de los mismos debe estar acompañada de una buena dosis de disciplina y otra de flexibilidad. El equilibrio aquí reside en ser lo suficientemente disciplinados para llevar a cabo lo que nos propusimos y flexibles cuando hay cambios imprevistos en los que hay que reasignar tiempos o espacios.
Sé consistente
Perseverar y ser constante en orientar nuestras acciones y tareas con base en nuestras prioridades es tan importante como definirlas y llevarlas a cabo correctamente. La consistencia implica trabajar duro para lograr nuestro objetivo y no esperar un agente de cambio externo que modifique nuestra situación. Es decir, no hay que esperar algo extraordinario en nuestra vida para comenzar trabajar de manera especial. Hay que comenzar por actuar de forma extraordinaria (diferente a lo ordinario) para comenzar a tener resultados diferentes.
Elimina distractores
Hay una gran cantidad de distractores que pueden mermar considerablemente nuestra productividad. Si bien, es importante definir las actividades a realizar, es también de vital importancia restringir los principales distractores que nos inducen a enfocar nuestra energía en otros temas. Juntas, e-mails, internet, networking, TV, son cosas comunes que mermar drásticamente nuestra productividad. Si para ti es importante llevar a cabo algún tipo de esparcimiento inclúyelo en tu lista y asigna un tiempo específico para llevar dicha actividad.
¿Conoces otros puntos importantes para considerar a la hora de plantear tu día? Compártelos en este espacio y sígueme en @carlosluer. ¡Saludos!