Por Alvaro Rattinger
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Crear una columna es un ejercicio de valor y compromiso que se paga cada vez que una persona te escribe con una pregunta o comentario. Después de más de 200 textos escritos en Merca2.0 y otros medios internacionales puedo compartir que los emails que más me gustan son los de profesionistas recién egresados. Mucho se puede decir del tema, de manera lamentable la mayoría de las opiniones son generalizaciones o estereotipos, la simple verdad es que el mercado laboral mundial es un verdadero reto. Marketing, publicidad y medios no son la excepción.
Recién Egresado Marketing
Encontrar empleo por primera vez es un reto que pocos pueden olvidar. La angustia de las primeras entrevistas, el juego de enseñar suficiente seguridad pero admitir que se sabe poco de la vida laboral, qué más puedo decir. Es cierto, en ocasiones un recién egresado no sabe nada de lo que una empresa puede lograr, me parece que negar este tema es ir en contra de las leyes de mercado que dominan nuestra industria. Sin embargo, el problema de un recién egresado no se limita a firmar una plaza laboral, el verdadero obstáculo es elegir correctamente su primera posición. Las empresas jugamos un papel importante en ese paso, somos nosotros los que creamos las ofertas y posiciones para los mercadólogos del futuro y honestamente no lo hacemos muy bien.
La primera oferta laboral debería – en opinión de este autor – ser una de alta exigencia y mucho feedback. El primer trabajo te debe exigir y forjar en términos de profesionalismo, el mejor jefe es el que te pide esfuerzo a cada vuelta pero que tiene la sensibilidad de llevarte de la mano para que se experimenten situaciones nuevas. En este punto hay problemas graves, algunas empresas contratan recién egresados con el objetivo de pagar poco, con lo que no tengo mayor problema si la responsabilidad es congruente. Es decir, es válido pagar poco por alguien que apenas comienza, esto sucede en Nueva York, Chicago, Berlin y Tokyo –todos pagamos con sudor los primeros años– lo que me parece un error es compensar míseramente y esperar que el recién egresado sea gerente/director de mercadotecnia. Es posible que tenga los conocimientos, pero con seguridad no tendrá la experiencia para lidiar con política interna, manejo de personal y crisis existenciales. Es duro decirlo, esos temas sólo se resuelven con años de enfrentar situaciones difíciles.
No espero que todas las empresas tengan personal con sueldo de talla mundial, soy un realista, la economía de América Latina es lo que es. Sin embargo, es importante que la compensación represente el mejor esfuerzo de la empresa, no el menor. Si se trata de una empresa nacional tendrá menos presupuesto que una multinacional –así son las cosas–
Nos enfrentamos a un entorno de capacitación deficiente y a una disminución del compromiso de jóvenes con las empresas. Podemos culpar el problema a las compañías; sin embargo, hay participación de universidades y alumnos por igual. Por alguna razón – que no trataré de explicar – se ha vuelto fácil para los jóvenes abandonar una empresa sin mayor cargo de conciencia. Estoy seguro de que más de un profesionista ha experimentado la horrible sensación de un recién egresado que deja el empleo con la frase “muchas gracias aprendí muchísimo en estos 6 meses” Como si fuera posible aprender todo de una plaza en tan poco tiempo, en 180 días apenas se sabe de los lugares buenos para comer cerca de la oficina. No hay cultura por generar trayectoria dentro de las empresas, no es sólo un problema de bajos sueldos, la realidad es que hay poco amor por las compañías. Para los 30 años un joven puede tener 7 empleos distintos, no se entiende que en un futuro será en su propio detrimento. La relaciones personales son uno de los activos más valiosos en la vida profesional, si se abandona una oficina en poco tiempo esos lazos no se construyen. Son los compañeros de hoy los que serán tus jefes o promotores el día de mañana. Crear trayectoria tiene un valor brutal; sin embargo, por algún motivo no se promueve.
El problema es en cierta medida responsabilidad de algunas instituciones educativas y en particular unos cuantos maestros que han impulsado una comunicación incorrecta hacia el mercado laboral. Hoy dos de los ejes principales para un recién egresado son: sueldo y puesto. Este tema es muy grave, ya que algunos están dispuestos a ceder sueldo en aras de un puesto y viceversa. La elección laboral debe tener ejes distintos, en mi opinión los dos más importantes son: proyección y crecimiento profesional. Yo preferiría ser asistente personal de Steve Jobs que gerente de expansión y negocios de una marca de alimentos sustentables con presencia en dos colonias de la ciudad de México. Al final del día no se pueden comer “tacos de prestigio”. Prefiero estar en un puesto menor que me haga mejor persona y profesional que en una que sirva para presumir mi tarjeta de presentación. En empleos de alta proyección y crecimiento se gana a largo plazo.
Hace unos días alguien me pedía consejos para buscar un primer empleo, mis palabras fueron “busca una empresa que aprecie tu esfuerzo y esté dispuesto a pagar de manera justa” Es así de fácil, el problema es que no hay muchas, pero sucede también con amigos y parejas emocionales. Encontrar a la persona perfecta toma tiempo, lo mismo sucede con un trabajo. Lo que puedo asegurar es que si se hace con cuidado, paciencia y atención habrá un empleo ideal.