Santiago, Chile.– Es obvio para los marketeros (o mercadólogos) , pero muchos de los puntos tradicionales para la elaboración de un plan de marketing digital se nos quedan en el tintero, porque la experiencia tiende a reemplazar a la academia. A veces no está de más recordar los pasos básicos para re ordenar las ideas.
El análisis de la situación. Es el punto principal, lo que nos abrirá la puerta para buscar los objetivos del negocio. En esta primera etapa analizamos las ventajas y desventajas de la marca y sus indicadores nos darán la pauta para el objetivo y luego para la estrategia.
¿Cuál es el objetivo? Claramente apoderarnos de los medios digitales, pero si el objetivo es grande, también lo es la búsqueda de nuevas ideas y parámetros que nos hagan destacar sobre el resto para potenciar nuestro marketing digital. Y eso implica no sólo la interacción social, sino la fidelización y la conversión final de los nuevos seguidores/clientes.
La Estrategia. ¿Qué es la estrategia? Los caminos para conseguir los objetivos planteados. Si tenemos claro a quiénes queremos tocar y cuál es nuestra meta final, la estrategia surgirá sola. Independiente de ello, el objetivo “overa ll” es generar visibilidad y para ello, debemos pensar con claridad cómo hacerlo.
La forma o táctica. Aquí hacen entrada los medios elegidos para llegar a obtener los resultados, es decir los objetivos planteados. Blogs, sitio corporativo, redes sociales (cuáles), etc.
Acciones a realizar. Se refiere al movimiento, al “cómo” se utilizan los medios elegidos.
Análisis en profundidad. Este paso es fundamental para la evaluación de las acciones y sus resultados. Puedes tener ideas geniales, pero si no tienes alguna forma de medir qué sucede con ellas, no sirven. Sí, hablamos de la verdad, hablamos de medición. De acuerdo al análisis en profundidad, podrás evaluar si la estrategia de marketing digital está surgiendo efecto y si debes o no reemplazarla.