Internacional.- Uno de los peores errores que cualquier marca puede cometer es prometer algo a los consumidores que no podrá cumplir, ya que esto le generará críticas y desilusión con los clientes, quienes difícilmente regresarán con dicha empresa, o bien tener secuencias peores como obligar el cierre de un negocio.

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El cliente siempre tiene la razón, y en esta época donde las redes sociales lo convierten en un crítico que no se detendrá al momento de quejarse contra las fallas de las marcas, queda más que demostrado que las empresas deben tener mucho cuidado al momento de ofrecer algún producto o servicio con ciertas características que no podrá cumplir.

Esto lo comprobó The Magical Journey, que se encuentra dentro del hotel The Belfry, en Sutton Coldfield, en el Reino Unido, el cual creó un parque temático de Navidad con la colaboración del diseñador de interiores Laurence Llewelyn-Bowlen, personaje famoso de la televisión británica, cuyo servicio fue anunciado como una experiencia inolvidable para los clientes, quienes tendrían un día mágico.

En Facebook y Twitter los clientes criticaron que lo mágico que se ofrecía en el lugar no era tal, especialmente después de haber pagado 22.50 libras. Entre las quejas se encuentran las pantallas que no funcionaron debidamente por no estar terminadas, así como a los trabajadores que fueron vistos fumando, un tren peligroso y regalos de baja calidad.

Ante las críticas en las redes, la empresa, por los mismo medios, señaló que tomarán en cuenta todas las opiniones de los clientes, y que aunado a las malas condiciones climáticas optaron por cerrar el parque para trabajar en las mejoras.